Al contrario de sus compromisos y promesas, ignorando las tendencias mundiales en la era post pandemia , la política energética de México apuesta a los hidrocarburos como si la historia hubiera regresado a los años 70 de grandes descubrimientos y altos precios del petróleo .
Si hubiera alguna duda sobre la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ) para este sector económico crucial, la misma quedó despejada con el anuncio la semana pasada de nuevas restricciones a la inversión privada en fuentes renovables , que favorecen a la estatal Comisión Federal de Electricidad ( CFE ).
De acuerdo con la Secretaría de Energía ( Sener ), las reglas publicadas en el Diario Oficial de la Federación garantizando “la confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del sistema eléctrico nacional ” son benéficas porque permiten la “planeación eficaz”, en un momento de pérdida de la demanda por la crisis del coronavirus .
Por su parte, AMLO subrayó que la comunidad empresarial “debería ofrecer disculpas en lugar de demandar”, en alusión a las acciones legales emprendidas por el sector privado contra la medida.
Dijo también que durante los pasados gobiernos neoliberales las empresas privadas nacionales y extranjeras recibieron facilidades en “ contratos leoninos ” e incluso irregulares, marginando a la CFE como si la compañía estatal no generara energía limpia .
El sector privado , recalcó AMLO , llegó a vender hasta 50% de la energía total consumida en México , al complotar para cerrar todas las plantas de CFE y de Petróleos Mexicanos ( Pemex ) con objeto de controlar su mercado.
Las empresas extranjeras, añadió, utilizaron para ello altos funcionarios que avalaron la privatización de la industria, contratándolos más tarde como en el caso de la firma española Iberdrola — la mayor generadora de electricidad de México —y el ex presidente conservador Felipe Calderón Hinojosa .
Sin embargo, la compañía italiana Enel Green Power obtuvo un amparo contra la disposición de limitar la entrada en operación de nuevas plantas renovables , luego de que el operador de red Centro Nacional de Control de Energía ( Cenace ) congeló las pruebas operativas de 17 plantas fotovoltaicas ( solares ) y eólicas el 27 de abril.
Al menos otras dos firmas, incluyendo la española FV Mexsolar-XI también han ganado amparos contra el acuerdo que autorizó al Cenace asignar la distribución de energía con base en la confiabilidad de las plantas, en lugar de su costo.
Además, la “ lluvia de demandas ” interpuesta por otras 20 empresas logró revocar el miércoles la suspensión de las pruebas operativas, mientras que AMLO declaró que su gobierno no busca nacionalizar la industria.
Representantes de la iniciativa privada mexicana e internacional, así como de la Cámara de Comercio México-Estados Unidos , pidieron a la administración federal eliminar la medida que afecta a 44 proyectos en 14 entidades, al destacar que va contra el estado de derecho, la certidumbre jurídica y la libre competencia.
Los embajadores de la Unión Europea y de Canadá en México enviaron por su lado cartas a la secretaria de Energía , Rocío Nahle , expresando su preocupación porque las subastas canceladas, el retraso de los permisos y las nuevas regulaciones ponen en riesgo cerca de USD $7 mil millones en proyectos de energía limpia .
Casos de corrupción
Más allá de los casos de corrupción y de las irregularidades argumentadas por AMLO , que podrían ser sancionados de conformidad con la ley, es evidente que su gobierno trata de recuperar participación en el mercado, aunque carece de los recursos necesarios para enfrentar la creciente demanda eléctrica nacional, que se calcula en 4.6% anual entre 2014 y 2028.
Aún más, las restricciones son un reflejo de la filosofía del presidente mexicano, basadas en el nacionalismo y el control estatal de los recursos naturales estratégicos , alimentada durante su formación como funcionario de gobiernos imbuidos en el modelo de sustitución de importaciones e industrialización .
Está por verse si esa política, que depende en buena medida de las exportaciones petroleras —exitosa en el período 1930-1975 —dará resultado tras la pandemia y después de que AMLO dio prioridad a la construcción de una refinería en Tabasco (un plan que Calderón no pudo materializar hace ocho años).
En este sentido, Nahle acaparó los titulares en abril , al hacer esperar por horas a sus colegas del grupo OPEC+ durante la serie de videoconferencias para negociar el fin de la guerra de precios petroleros antes de que Estados Unidos decidiera recortar su propia producción en 250 mil barriles diarios ( B/D ) entre mayo y julio, a fin de compensar la reducción de sólo 100 mil B/D de México .
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Este mes, en una medida inédita para la CFE , la empresa pública de energía anunció que importará de Estados Unidos 250 mil barriles de combustóleo —uno de los energéticos más contaminantes—para su planta termoeléctrica en Tuxpan , Veracruz , pese a que los inventarios de Pemex están repletos del mismo producto.
La falta de interés del gobierno federal en la energía limpia también resulta evidente en el plan de la Comisión Nacional de Hidrocarburos de mantener y aprobar proyectos de fractura hidraúlica ( fracking ) en Veracruz y Puebla , aunque al tomar posesión en 2018 AMLO prometió que prohibiría esta técnica de extracción de gas y petróleo .
Esta semana, EL UNIVERSAL reveló que la dirección de energías limpias de la Sener ha estado vacante desde que AMLO asumió, mientras que la dirección de energía renovable fue desmantelada el año pasado. La secretaría asignó 95.7% de su presupuesto anual a las áreas del petróleo y del gas , dejando solo 2.2% para las primeras.
“La nueva política de generación eléctrica de México acelera el cambio climático y va en contra de los compromisos nacionales e internacionales asumidos para la reducción de gases de efecto invernadero , bloqueando a las fuentes renovables”, resaltó Greenpeace México .
La organización ecologista aseveró que en cumplimiento del Acuerdo de París de 2014 , el país promulgó leyes para generar al menos 35% de su energía eléctrica con fuentes renovables hacia 2024, pero en vista de sus políticas actuales “podemos predecir que no vamos a lograr la meta de cero emisiones en 2050”.
Jesús Antonio del Río
, titular del Instituto de Energía Renovable de la UNAM , puntualizó que el gobierno también canceló la cuarta ronda de subastas de energía eléctrica , frenando el desarrollo del sector cuando las fuentes fotovoltaica y eólica registraban precios más baratos que las plantas de ciclo combinado que utilizan gas .
Esta política miope parece emular las prácticas de Estados Unidos , donde la administración Trump exige el pago retroactivo de rentas por USD $50 millones a 96 firmas solares y eólicas que trabajan en terrenos federales, la misma cantidad que se prestará a empresas del combustible fósil debido a la caída histórica de los precios del crudo en abril.
Antes de la pandemia de COVID-19 , la energía renovable global crecía constantemente, aunque todavía sin la rapidez suficiente para cumplir los objetivos de reducción de carbono del Acuerdo de París , sin mencionar los avances necesarios para evitar que el cambio climático salga de control, expuso un análisis de la Facultad de Estudios Ambientales y de Silvicultura de Yale .
Ahora, indicó, es probable que el golpe económico retrase la expansión de las energías limpias , al menos temporalmente.
No obstante, su fortaleza subyacente se mantiene y los especialistas esperan que su ventaja económica sobre los volátiles combustibles fósiles se incrementará a largo plazo.
Los gobiernos deben aprovechar la oportunidad para diseñar paquetes de recuperación económica que aceleren el cambio hacia la energía eólica , solar y geotérmica , en lugar de impulsar la economía del combustible fósil , insistió Francesco La Camera , director general de la Agencia Internacional de Energía Renovable .
Su posición es apoyada por Fatih Birol , director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía , quien llamó a un “ Nuevo Acuerdo Verde ” en el corazón de los planes de estímulo, al enfatizar que “el progreso que éste alcanzará en la transformación de la infraestructura energética de los países no será temporal, sino que puede hacer una diferencia perdurable en nuestro futuro”.
Birol apuntó que “la disminución de la demanda de casi todos los combustibles es asombrosa, en especial del carbón , petróleo y gas . Sólo los renovables están resistiendo durante este período inédito de caída del consumo de electricidad ”.
Se espera que la energía renovable aumentará en 5% este año, para representar casi 30% de la decreciente demanda eléctrica mundial.
Como lo resumió Kingsmill Bond , estratega para Nuevas Energías del centro de análisis Carbon Tracker , “la demanda de combustibles fósiles ha colapsado y nunca podría superar los niveles de 2019. Para el momento en que la economía global se recupere, todo el crecimiento podría provenir de fuentes de energía renovable ”.
Editado por Sofía Danis
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