Después de diez años de una profunda crisis que amenazó su permanencia en la eurozona y los mismos cimientos de la Unión Europea , Grecia eligió a Kyriakos Mitsotakis como nuevo primer ministro el domingo, con la esperanza de que el líder conservador encontrará una salida al laberinto de su deuda y reanudará el crecimiento económico en el país mediterráneo.
El partido Nueva Democracia ( ND ) de Mitsotakis logró una arrolladora victoria con casi 40% de los votos, asegurando mayoría absoluta en el Parlamento unicameral que permitirá a su gobierno continuar la privatización de la economía, al tiempo que promueve la inversión extranjera y reduce los impuestos .
“Pedí un fuerte mandato y el pueblo griego lo entregó. Hemos dejado muy claro nuestro plan. Queremos impulsar una verdadera agenda reformista que es ambiciosa, muy audaz y detallada. Y por supuesto hemos planteado que disminuir el superávit primario será en beneficio de todos, no sólo de la economía griega , sino también de nuestros acreedores”, enfatizó Mitsotakis.
En declaraciones a la prensa, el ex ministro de Reforma Administrativa ( 2013 - 2015 ), señaló que se espera que las discusiones con los acreedores europeos empiecen inmediatamente después de que su gobierno reciba el voto de confianza del Parlamento el 25 de julio .
Sin embargo, las primeras reacciones de la Unión Europea han sido una clara señal del enorme reto que Mitsotakis enfrenta, así como prueba del círculo vicioso que encadena a Grecia en la pobreza y el estancamiento.
Luego de la reunión de los ministros de Finanzas del Eurogrupo en Bruselas, Klaus Regling , titular del Mecanismo de Estabilidad Europeo , afirmó que los acreedores no aceptarían una reducción del objetivo del superávit primario —establecido en 3.5% del Producto Interno Bruto y, de acuerdo con economistas, una condición para retomar el crecimiento—, aunque estarían dispuestos a discutir la suspensión del límite al recorte de impuestos si los objetivos se cumplen de otras formas.
Se anticipa que la negociación clave tendrá lugar en la reunión del Eurogrupo del 13 de septiembre , que abordará el daño causado a la meta del superávit primario por los bonos para pensiones y los recortes fiscales aprobados en mayo por la administración pasada.
Regling destacó que hay una notable mejoría de la economía helena en comparación con hace unos cuantos años, y aseguró que la meta de 3.5% del PIB a la que Atenas se comprometió es la “ piedra angular del programa ”, tras agregar que “es muy difícil ver cómo puede alcanzarse sin eso la sustentabilidad de la deuda”.
Por su lado, el miércoles la Comisión Europea redujo su pronóstico sobre el crecimiento de Grecia en 2019 , al fijarlo en 2.1% por debajo del 2.2% de su reporte de primavera en mayo, debido a las “dádivas” electorales del ex primer ministro Alexis Tsipras .
En los comicios adelantados del domingo, Mitsotakis— hijo del ex premier Konstantinos Mitsotakis ( 1990 - 1993 )—venció a Tsipras y su Coalición de Izquierda Radical ( Syriza ), que dirigió al país durante la peor etapa de la crisis.
Medidas de austeridad
Duro crítico de las medidas de austeridad aplicadas por la administración de Antonis Samaras ( ND ), Tsipras llegó al poder en 2015 con la promesa de terminar las políticas de la Troika (el Banco Central Europeo , el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea ) impuestas a Grecia a cambio del rescate de sus bancos, los bancos extranjeros y la deuda gubernamental.
No obstante, la canciller federal alemana Angela Merkel y su influyente ministro de Finanzas , Wolfgang Schäuble , rechazaron cualquier posibilidad de disminuir el peso de la economía mediante una condonación parcial de los intereses impagables.
Ignoraron la responsabilidad del Eurogrupo en el problema, pese a que autorizó préstamos insostenibles durante la época de auge que incluyó la organización de los Juegos Olímpicos de 2004 en Grecia , y la falla de la agencia estadística de la Unión Europea , Eurostat , en detectar la “ ingeniería creativa ” usada por Atenas para ocultar la creciente deuda, que ahora suma 300 mil millones de euros ( USD $338 mil millones ) y 180% del PIB .
Aún más, temiendo el “ contagio griego ” de otras naciones endeudadas en la eurozona como España , Italia y Portugal , Schäuble amenazó repetidamente a Grecia con la expulsión del bloque y el cese de la ayuda .
Jugando su última carta mientras los bancos griegos se quedaban sin liquidez, Tsipras convocó a un referéndum sobre el ultimátum virtual de la Troika para aceptar un rescate. Los griegos votaron 60 a 40 en rechazo del “ memorándum ”, pero Syriza capituló con el argumento de evitar una recesión más profunda, el aislamiento y la inestabilidad social.
Como ha hecho notar el economista británico Michael Roberts , Syriza cedió con la esperanza de cumplir las medidas de austeridad y reanudar eventualmente el crecimiento, ganando “ espacio fiscal ” y “ regresando al mercado ” para adquirir nuevos créditos.
Las pensiones fueron recortadas, se despidió a los empleados del sector público y los primeros créditos de la Troika se utilizaron para pagar a los bancos alemanes y franceses que poseían miles de millones en deuda gubernamental que no carecía de valor.
Los siguientes préstamos se dedicaron a cumplir repagos al FMI , el BCE y otros gobiernos por los primeros rescates.
“Nada de este dinero fue para aliviar la depresión sufrida por los griegos ante sus niveles de vida.
La economía se colapsó en 30%
y las pensiones y salarios cayeron 40% ; miles de jóvenes emigraron para trabajar y los servicios públicos quedaron diezmados”, subrayó Roberts.
En vez de la opción presentada por Costas Lapavitsas , economista y parlamentario de Syriza, quien propuso una salida negociada de la Unión Europea , regresar al dracma , devaluar la moneda , controlar la salida de capitales , incumplir el pago de la deuda y reanudar los programas de gasto público , Tsipras decidió permanecer en la Unión Europea.
Hoy, la tasa de crecimiento de Grecia ha promediado poco menos de 1% anual y está a la baja luego de un breve periodo por encima de 2%, para ubicarse en 1.3%, al tiempo que el desempleo entre las personas de 25 años o menos llega a casi 45% y el país permanecerá bajo supervisión de la Troika hasta 2059 .
El resultado de este sacrificio fue un desastre para Syriza en las urnas , con 31% del voto. La participación electoral apenas superó 57%, el nivel más bajo desde el fin de la dictadura militar en 1974, lo que expone una desilusión con todos los partidos.
Mitsotakis, sin embargo, ha resaltado el significado político de su victoria para la Unión Europea con la derrota del partido neonazi Amanecer Dorado , que salió del Parlamento al obtener menos de 3% de los sufragios emitidos.
El ex banquero enfrenta otros desafíos; las tensiones con Turquía han aumentado en el Mediterráneo oriental por la disputa sobre las reservas de petróleo y gas en la isla dividida de Chipre .
En una acción que ha alarmado a Bruselas, que amenaza al país euroasiático con sanciones, Ankara anunció que enviará un segundo buque de perforación para iniciar la búsqueda de hidrocarburos en aguas de Chipre .
El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan insiste en que trabaja dentro de su propia plataforma continental o en sus aguas territoriales, donde los turcochipriotas tienen derecho a una parte equitativa de los depósitos que se encuentren.
Editado por Sofía Danis
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