Grave escalada del conflicto sirio amenaza con detonar una guerra regional

Los últimos sucesos del conflicto sirio , incluyendo el derribo de un avión ruso de reconocimiento marítimo Il-20M en el curso de ataques israelíes contra objetivos en la nación árabe el lunes, amenazan con detonar una guerra regional pese al acuerdo entre Moscú y Turquía para establecer una zona de separación en la provincia de Idlib , el bastión restante de los rebeldes islamistas apoyados por Occidente.

Tres años después de su exitosa intervención en Siria para salvar al régimen del presidente Bashar el Assad , también respaldado por Irán y la milicia chiíta libanesa del Hezbolá , Rusia efectuó sus mayores ejercicios militares en la costa siria del Mediterráneo en septiembre, en preparación de la ofensiva para liberar Idlib , ocupada por 40,000 a 70,000 combatientes de Hayat Tahrir el Sham , una alianza yijadista relacionada con Al Qaeda .

Sin embargo, la fuerte reacción de Estados Unidos y sus aliados europeos , que advirtieron de “duras consecuencias” si la ofensiva es lanzada, junto a la propaganda sobre un inminente “ataque químico” sirio contra su propia población, interrumpió los planes del Kremlin y llevó a las negociaciones en el balneario de Sochi en el Mar Negro, donde el presidente ruso Vladimir Putin recibió a su contraparte turco , Recep Tayyip Erdogan .

Idlib

, ubicada en la frontera norte con Turquía , es el último reducto de los grupos insurgentes que han tratado de derrocar a El Assad desde 2011 , en una guerra que ha matado a más de 350,000 personas .

La provincia y las áreas vecinas de Hama y Alepo están habitadas por cerca de 2.9 millones de personas, la mitad de ellos refugiados .

La provincia también es crucial estratégicamente, debido a las carreteras que van al sur de Alepo a Hama y Damasco , la capital, así como al oeste rumbo a la ciudad costera mediterránea de Latakia , cerca de la base naval rusa en Tartus .

Si Idlib es tomada por el gobierno , dejaría a los rebeldes con algunos bolsones de territorio dispersos y señalaría efectivamente su derrota final .

Después de cinco horas de extensas conversaciones, Putin y Erdogan anunciaron su acuerdo para crear la zona desmilitarizada de 15 a 20 kilómetros , que debería entrar en vigor el 15 de octubre con “el retiro completo de todos los combatientes radicales” de Idlib, incluyendo al Frente Nusra , una facción aliada al Estado Islámico y Al Qaeda , así como componente principal de Hayat Tahrir el Sham .

Armas pesadas

Putin añadió que las armas pesadas serán retiradas de todas las fuerzas opositoras el 10 de octubre , para fines de año, las rutas de transporte que enlazan a Latakia con Alepo y Hama deberán estar restauradas .

Por su lado, Erdogan afirmó que su país y Rusia realizarán patrullas coordinadas en la zona desmilitarizada , y reiteró que la mayor amenaza para Turquía son las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo Sirio , que controlan parte del noreste de Siria.

Según analistas de Qatar , uno de los Estados del Golfo Pérsico que financió a los militantes con Arabia Saudita , el pacto constituye “ un significativo triunfo diplomático ” de Erdogan, quien logró mantener la influencia turca en la oposición y evitó otra ola masiva de refugiados en su país.

Mientras que los rebeldes aclamaron el acuerdo de Sochi como una victoria, periodistas y analistas independientes como Elijah J. Magnier consideraron que esta vez Erdogan tendrá que honrar su compromiso para finalizar la presencia de los yijadís, como se decidió desde el acuerdo turco-ruso-iraní de Astana el 15 de septiembre de 2017 .

Dado lo que está en juego, no obstante, no puede darse por hecho que el gobierno de Turquía pondrá a los militantes bajo firme control .

Después de todo, la crisis de Idlib es parte de una pugna mayor en la que el objetivo estadounidense , saudita e israelí es la destrucción del régimen de El Assad como precondición necesaria para atacar a Irán y el Hezbolá , los miembros restantes del llamado “ Eje de la Resistencia ”.

Irán: del “Policía del Golfo” al “Eje de la Resistencia”

Bajo el riesgo de lucir débil e intimidado por el poderío aliado en respuesta a sus maniobras bélicas, la moderación exhibida por Putin ha sido clave para evitar una guerra generalizada , tanto durante el derribo turco de un bombardero ruso Sukhoi cerca de la frontera siria en 2015 como luego de la matanza de unos 200 mercenarios rusos del Grupo Wagner a manos de comandos estadounidenses en la provincia de Deir el Zur a principios de año.

Coincidencia o no, este es el contexto en el que el Ilyushin Il-20M de reconocimiento con 15 tripulantes fue abatido el lunes, apenas horas después de la conferencia de prensa sostenida por Putin y Erdogan en Sochi.

El Ministerio de Defensa en Moscú explicó que cazas F-16 israelíes que atacaban blancos en Latakia se acercaron al aparato y usaron su mayor emisión de radar para protegerse del fuego antiaéreo sirio; a continuación el Ilyushin fue alcanzado por un proyectil S-200 cerca de la costa.

El martes, buques rusos recorrieron el área en busca de supervivientes. Algunos restos del avión se encontraron en el mar 27 kilómetros al oeste del pueblo de Banias .

El Ministerio de Defensa acusó a Israel de reportar su operación vía una línea directa solo un minuto antes, lo que impidió dirigir al Il-20M hacia un lugar seguro, pero Putin atribuyó el incidente a una “ cadena de trágicos acontecimientos ” y Benjamin Netanyahu , el primer ministro hebreo , expresó su “ pesar ” por la muerte de la tripulación en su plática telefónica.

Netanyahu

culpó a la defensa aérea siria y reiteró que su país está “ determinado a detener el atrincheramiento de Irán en Siria y los intentos de transferir al Hezbolá armamento letal para su empleo contra Israel ”.

En los últimos días, Israel ha intensificado los ataques aéreos sobre objetivos militares e industriales en Siria , incluso contra un avión de carga iraní en el aeropuerto de Damasco.

La nave presuntamente transportaba una copia iraní del sistema ruso de defensa aérea de largo alcance S-300 para el ejército sirio.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos , con sede en Gran Bretaña , reveló que más de un centenar de soldados iraníes perecieron durante los ataques en el último mes.

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