Dos atroces crímenes más tuvieron que ocurrir en la Ciudad de México , en el corazón de un país donde diez mujeres son asesinadas cada día en promedio, para que ellas dijeran basta ya y exigieran a la sociedad y las autoridades un cambio real contra la violencia de género . Marcharán en la capital y en otras urbes el domingo; el lunes, en una histórica primera vez, suspenderán sus actividades cotidianas.
En medio de la violencia relacionada con el narcotráfico y el crimen organizado , a menudo asociados a la corrupción en el gobierno, la policía, el sistema judicial y el sector empresarial, que dejó en 2019 un récord de 34,582 muertes de acuerdo con cifras oficiales, el imparable aumento de las tasas de feminicidio se ha documentado desde que cientos de mujeres y jóvenes, en su mayoría trabajadoras de las maquiladoras, fueron víctimas de agresores desconocidos en la fronteriza Ciudad Juárez hace 30 años.
La gota que derramó el vaso fue el asesinato el 8 de febrero de Ingrid Escamilla , de 25 años, cuyo cuerpo fue desollado y desmembrado por su pareja Erick Francisco. Meses antes ella lo denunció por violencia doméstica en la fiscalía local, pero el proceso quedó archivado porque Ingrid decidió darle una oportunidad.
El 17 de febrero, familiares identificaron el cuerpo de Fátima Cecilia Aldrighetti Antón , una niña de siete años reportada como desaparecida casi una semana antes en la alcaldía rural sureña de Tláhuac. Fue secuestrada por Gladis Giovana Cruz Hernández , quien había vivido temporalmente con su familia, a fin de llevar a su esposo Mario Alberto Reyes Nájera “una novia joven” como exigió, amenazando de lo contrario con abusar sexualmente de sus dos hijos.
Fátima fue torturada, violada y finalmente asfixiada con un cinturón por la pareja, que abandonó sus restos en una bolsa.
Historias tan tristes y espantosas como las anteriores no son raras, sin que atraigan la atención nacional e internacional. Incluso en la Ciudad de México , pocos conocen el uso del Río de los Remedios , convertido hace mucho tiempo en un canal de aguas negras, como tiradero de restos humanos.
En una entrevista en 2018 con UNAM Global , la periodista mexicana Lydiette Carrión enfatizó que “uno nunca sabe en dónde termina esta incompetencia, en estar rebasados por el trabajo y dónde empieza la colusión o interferencia con las investigaciones”.
Carrión afirmó que sólo en 2014, personal forense recuperó 40 vestigios humanos, 39 cadáveres y 6,000 restos óseos en el río.
Cultura misógina
“Somos una sociedad feminicida . Para que esto ocurra, lo único que se requiere es una cultura, un sistema que lo permita y lo aliente. Una cultura misógina , un continuum de violencia machista que va del acoso callejero al embarazo adolescente , la violencia doméstica y termina con bandas que se dedican a levantar adolescentes, torturarlas sexualmente y matarlas”, agregó la autora del libro La fosa de agua. Desapariciones y feminicidios en el Río de los Remedios. (Debate, 2018).
El feminicidio creció 137% en los últimos cinco años en México , donde 1,006 casos fueron clasificados así en 2019. Desafortunadamente, es claro que la respuesta de los gobiernos federal y estatal ha sido insuficiente. Esta semana, EL UNIVERSAL reportó que los casos se incrementaron el año pasado en 13 entidades, pese a que jueces ordenaron la detención preventiva oficiosa de 117 hombres sospechosos de feminicidio , siguiendo la decisión del Congreso de ampliar el catálogo de delitos que ameritan este castigo.
María de la Luz Estrada
, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio , afirmó que el endurecimiento de las penas contra los presuntos responsables, como enviarlos de inmediato a prisión, no inhibe la comisión del delito, por lo que urgió a modificar la estrategia para combatir el crimen.
Para agravar las cosas, el presidente Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ) y colaboradores de alto nivel emanados de sectores académicos y de izquierda han acusado a las organizadoras de la marcha de protesta del domingo—que coincidirá con el 45 aniversario del Día Internacional de la Mujer —y del paro nacional #UnDiaSinNosotras de lanzar un “ataque” sobre su gobierno, señalando que los “conservadores” de la oposición se han convertido en “ feministas ”.
Acostumbrado a tratar de controlar la narrativa pública mediante sus conferencias de prensa diarias por la mañana, AMLO —quien frecuentemente culpa a los pasados gobiernos neoliberales por los problemas de México —declaró tras la muerte de Ingrid Escamilla que el asunto fue “manipulado” por algunos medios de información, que “aprovechan cualquier circunstancia para generar campañas de difamación, distorsión y de información falsa”.
Después, presentó a los periodistas un breve “ Decálogo contra la violencia de género ” que resultó ampliamente criticado por activistas, debido a su vaguedad y falta de diferenciación entre los tipos de violencia.
No obstante, el martes se consideró “un experto” en temas de género, mientras que Irma Eréndira Sandoval , secretaria de la Función Pública , subrayó en Twitter: “El feminismo será antineoliberal o no será”.
Es posible, sin embargo, que AMLO tenga razón cuando dice que el movimiento constituye un ataque a su administración, ya que la Asamblea Feminista Juntas y Organizadas destaca en su convocatoria a la marcha exigencias contra la precariedad de la fuerza laboral, el outsourcing, los despidos en el sector público, el despojo de tierras, los megaproyectos de desarrollo y la Guardia Nacional, aspectos que caracterizan al gobierno actual.
En una evaluación de los procedimientos de la alerta por violencia de género , la Comisión Nacional de Derechos Humanos observó que la persistencia de brechas de desigualdad representa un freno para el desarrollo de las mujeres, así como para el acceso, disfrute y ejercicio de sus derechos, debido al reforzamiento de estructuras que las colocan en una posición vulnerable y en subordinación.
“Asimismo, representa factores detonantes para la generación y agudización de contextos de violencia feminicida , pues conjugan elementos culturales, sociales, políticos, económicos y normativos que permiten directa o indirectamente la discriminación por razones de género y que toleran, a la vez que sostienen, la violencia contra las mujeres ”, recalcó la evaluación.
En el país se han declarado 13 alertas de violencia de género desde 2015 en varios municipios en el mismo número de estados, incluyendo México , Nuevo León y Veracruz , según el Instituto Nacional de las Mujeres ( InMujeres ). La dependencia pública añadió que en siete ocasiones las autoridades descartaron declarar la alerta, debido a la actualización de “elementos objetivos suficientes”; también existen nueve solicitudes para declarar alertas.
Como parte de los esfuerzos multilaterales contra el flagelo, Naciones Unidas y la Unión Europea trabajan con México por medio de la Iniciativa Spotlight , enfocada en eliminar todas las formas de violencia hacia mujeres y niñas . La iniciativa es llamada así por concentrar la atención en el tema, llevándolo a la luz y colocándolo en el centro de los esfuerzos para lograr la equidad de género y el empoderamiento de la mujer , en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable de la ONU .
Seis agencias de la ONU participan en el programa desde mayo de 2019 con un presupuesto de USD $7 millones distribuidos en seis áreas que tienen la meta específica de diseñar espacios públicos en los que mujeres y niñas puedan sentirse seguras.
La Iniciativa Spotlight durará cuatro años y es desarrollada en estrecha coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México , la Secretaría de Gobernación , la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres , InMujeres , gobiernos estatales y locales, organizaciones de la sociedad civil y la Unión Europea , trabajando en Ciudad Juárez ( Chihuahua ), Chilpancingo ( Guerrero ), Ecatepec y Naucalpan ( Estado de México ).
Editado por Sofía Danis
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