Alguna vez considerado un símbolo del orden de posguerra y del papel guía de los países occidentales en los asuntos económicos y políticos internacionales, el Grupo de los Siete ( G7 ) perdió influencia desde la caída del Muro de Berlín en 1989 .
En este nuevo periodo de transformación global, la estrategia de México , una de las 20 mayores economías y una nación en desarrollo , debe enfocarse en el compromiso de profundizar su presencia en los organismos multilaterales y diversificar sus relaciones comerciales .
Establecido durante los años 70 en respuesta al colapso de las tasas de cambio debido a la cancelación unilateral estadounidense de la convertibilidad directa del dólar en oro, la crisis energética y la recesión que causó, el G7 (formado por Alemania Occidental , Canadá , Estados Unidos , Italia , Francia , Japón y Reino Unido ) evolucionó al Grupo de los Ocho ( G8 ) con la participación formal de Rusia en 1998 , tras el fin de la Guerra Fría .
Apenas un año después, en 1999 el Grupo de los Veinte ( G20 , compuesto por Alemania , Argentina , Arabia Saudita , Australia , Brasil , Canadá , China , Estados Unidos , Francia , India , Indonesia , Italia , Japón , México , Rusia , Reino Unido , Sudáfrica , Turquía y la Unión Europea ) fue fundado en Berlín como un foro informal para enfrentar los problemas masivos traídos por el rápido avance de la globalización y las economías interdependientes : la crisis del peso , la crisis financiera asiática , la crisis financiera rusa y la quiebra del fondo de cobertura de riesgos estadounidense Long-Term Capital Management ( LTCM ).
En términos generales, la membresía de México en el G20 es considerada estratégica , al reconocer su peso en la economía mundial. Mediante su participación, México es parte del proceso de toma de decisiones más importante respecto a la coordinación de políticas macroeconómicas y monetarias , encaminada a reducir riesgos y evitar nuevas crisis.
Al mismo tiempo, es un escenario de diálogo para la promoción de asuntos prioritarios para México, como el crecimiento económico , eficiencia energética , seguridad alimentaria , combate a la corrupción y mitigación de los efectos del cambio climático , según la Secretaría de Relaciones Exteriores ( SRE ).
En 2012 , México fue anfitrión de la cumbre del G20 en Los Cabos , Baja California , donde los líderes del grupo acordaron recapitalizar al Fondo Monetario Internacional ( FMI ) con más de USD $450 mil millones , a fin de apoyar a los países que enfrenten emergencias financieras.
Adicionalmente, se aprobó el Plan de Acción de Los Cabos , con varios convenios para la coordinación de políticas fiscales y monetarias.
“No tenemos miedo”
Este año, la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20 se realizó en Buenos Aires , Argentina —por primera vez en un país sudamericano—los días 20 y 21 de mayo .
El gobierno del presidente Mauricio Macri fijó tres prioridades: El futuro del trabajo , infraestructura para el desarrollo y un futuro alimentario sustentable , mientras que las negociaciones también llevaron a la condena de la elección presidencial en Venezuela .
No obstante, durante la Reunión de Ministros de Finanzas y Bancos Centrales del G20 , efectuada previamente en marzo en la capital argentina, el secretario del Tesoro estadounidense , Steven Mnuchin , enfatizó que la administración Trump no teme a la guerra comercial , días después de que la Casa Blanca anunciara la imposición de duros aranceles a las importaciones de acero y de aluminio procedentes de México , Canadá , China y la Unión Europea .
“Necesitamos estar preparados para actuar en el interés de Estados Unidos y defender un comercio recíproco libre y justo , y al hacerlo siempre existe el riesgo de que si colocamos aranceles a otros”, habrá represalias, declaró Mnuchin.
“No estamos buscando ser proteccionistas”, afirmó al reiterar que mientras “ no tenemos miedo ” de una guerra comercial, dado el poder económico de Estados Unidos y su déficit comercial, no es lo que Washington desea.
Los dirigentes del G20 y de naciones invitadas se reunirán en Buenos Aires a fines de noviembre . Si bien faltan meses para la cita y habría margen para lograr compromisos, funcionarios y expertos se muestran pesimistas .
“De todas las conversaciones, puede sacarse la conclusión de que la mayoría de la gente está muy preocupada porque haya una escalada y las guerras comerciales determinen el futuro”, dijo en Argentina el ministro de Finanzas alemán , Olaf Scholz .
Por su lado, el canciller mexicano , Luis Videgaray , también participó en Buenos Aires en la 12 Reunión de Ministros de Exteriores del MIKTA , un grupo que incluye a México , Indonesia , Corea del Sur , Turquía y Australia .
La SRE lo describe como un foro flexible para el diálogo que se creó en 2013 con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales , promover la cooperación y contribuir a la gobernabilidad global .
Ese es precisamente el camino que México debe seguir, mientras varios análisis han pronosticado que hacia 2050 la nueva estructura del G7 sería encabezada por China , Estados Unidos , India , Brasil , Japón , Rusia y México , dado el creciente peso de las economías emergentes y la formación de bloques regionales, como la Alianza del Pacífico ( México , Chile , Colombia y Perú ), las actuales tendencias proteccionistas en Washington representan una seria amenaza para el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ( TLCAN ), cuyo futuro es más incierto que nunca.
Siendo una economía abierta, orientada a las exportaciones y con alta dependencia del mercado estadounidense, México requiere urgentemente encontrar nuevos socios comerciales después de las elecciones del 1 de julio .
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