Para recordar su época de estudiante, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz realizó una caminata por calles de Iztapalapa en el barrio donde vivió algún tiempo, y recorrió el mercado Escuadrón 201, donde el tema de la seguridad fue la principal preocupación que escuchó.
Acompañada de Santiago Taboada, candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, y decenas de simpatizantes con banderas panistas y perredistas, la aspirante presidencial saludó a los vecinos que se asomaban con curiosidad para verla de cerca.
En el mercado de la colonia, Gálvez Ruiz visitó primero una tienda de abarrotes y luego una carnicería, donde preguntó al carnicero por los precios de distintos cortes.
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En medio de reporteros, locatarios y clientes, el equipo de seguridad le abrió paso para seguir avanzando por los pasillos del mercado. Así llegó hasta la tienda de gelatinas, donde saludó a la encargada, miró por el cristal del refrigerador y señaló con su dedo índice una gelatina de vainilla y anís con nueces enteras de 12 pesos.
La vendedora se la entregó enseguida y Xóchitl Gálvez levantó su mano derecha para mostrarla ante las cámaras. “Pa’ los de Morena, que se enojan de las gelatinas”, dijo, y le dio la primera mordida.
-¿Cuánto le debo?, le preguntó a la empleada.
-Nada, respondió.
-¿Me la regalas? ¡muchas gracias!, le dijo, y estrecharon la mano.
“Se ve más guapa en persona que en televisión. Se nota que tiene mucho carisma”, comentó la comerciante minutos después.
La mayoría de la gente le expresó su apoyo, aunque hubo algunos que manifestaron su rechazo a la visita de la candidata opositora.
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“No la queremos”, se leía en una cartulina que mostró la encargada de un negocio de pinturas.
“Queremos a Claudia Sheinbaum”, gritó al paso de la aspirante presidencial del PAN, PRI y PRD.
En contraste, otros locatarios se sumaron a los gritos de “¡Presidenta!, ¡presidenta!, ¡presidenta!, “¡Xóchitl!, ¡Xóchitl!, ¡Xóchitl!”, mientras que también se escuchaban porras para el candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México: “¡Santiago, papucho, Iztapalapa te quiere mucho!”.
Después de media hora de recorrido por el mercado, Xóchitl Gálvez salió hacia el estacionamiento y se tomó algunas selfies con simpatizantes antes de abordar su camioneta. Una vez que el vehículo se enfiló hacia la calle, la candidata se encontró con más gente que la apoyaba y agitaba sus banderas del PAN y del PRD, por lo que pidió al chofer que detuviera la camioneta para abrir su puerta y pararse en el estribo a fin de saludar a la gente.
Xóchitl Gálvez informó que decidió hacer este recorrido desde donde solía bajarse del camión cuando regresaba por la noche de la universidad y “caminaba en medio de la oscuridad hacia mi cuarto, y pues fue víctima de todo tipo de violencia en ese tiempo”.
Recordó que en ese entonces “ni siquiera en la UNAM había la posibilidad de denunciar que algún maestro te acosaba. Me tocó una etapa universitaria hace 43 años donde no se hablaba de estos temas, se guardaban en silencio y regresar a esta zona de Iztapalapa donde empecé este recorrido cuando llegué a la ciudad de México para mí es muy emocionante”.
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bmc