Cuernavaca.—Un juez de control del Poder Judicial de Quintana Roo vinculó a proceso a Sergio Estrada Cajigal, candidato del PRI-PAN-PRD-RSP a una diputación federal, por los delitos de violencia familiar y de género.
A Estrada Cajigal, gobernador de 2000 a 2006 en Morelos, también se le dictó medida cautelar de prisión domiciliaria por al menos seis meses tras acreditarse el ejercicio de violencia contra su expareja sentimental Carla Alejandra Carrillo, denunciado en noviembre de 2021.
Sin embargo, mantiene la candidatura y puede seguir haciendo campaña mientras no salga del estado.
De acuerdo con las declaraciones de la víctima, todo inició por un arranque de celos del exmandatario de 61 años, conforme a la carpeta de investigación FGE/QROO/CAN/FEDCMYRG/11/2610/2021.
Carla Carrillo declaró que la primera vez que fue golpeada por Estrada Cajigal fue durante un viaje a San Miguel de Allende, Guanajuato, a finales de junio de 2021, sin embargo él se disculpó y aludió problemas con el alcohol; ella lo perdonó y por varios meses continuaron su relación a distancia.
El 25 de noviembre de 2021 en Cancún, Quintana Roo, salieron a un bar y pasada la 1:00 am el exgobernador acusó a su pareja de coquetear con un grupo de jóvenes de la mesa contigua. Ahí mismo le propinó una cachetada, tras lo cual ella salió del lugar.
En el juicio, Estrada Cajigal rechazó las conclusiones del informe pericial en materia de psicología practicados a la mujer: “Coincide con los criterios diagnósticos de trastorno de estrés postraumático, trastorno depresivo mayor, con intento suicida, asociado a la situación de maltrato por parte de su expareja Sergio Estrada Cajigal y/o violencia familiar controladora coactiva por razón de género”.
El exgobernador expuso que le resultaba incongruente que una persona haya tolerado tal situación por más de dos años y agregó que “no en todo asunto donde se involucre un tema de violencia de género, la mujer, por ser mujer, debe considerarse como víctima, y el hombre, por ser hombre, debe considerarse como culpable, pues ello, indefectiblemente, sería una clara forma discriminatoria de aplicación de la ley”, comentó.
Dijo que (siempre) “se ha conducido en estricto apego a los principios y valores que me fueron inculcados (...) entre ellos el respeto y amor hacia las mujeres”.