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Naucalpan, Méx.— En varios municipios del Estado de México los ciudadanos se organizaron para defender el voto.
En Metepec, con palos y a golpes, los votantes protegieron las casillas donde hombres encapuchados intentaron robarse la documentación electoral.
Sin temor a los enfrentamientos, hombres y mujeres se armaron con palos en la casilla de Las Marinas, uno de los barrios de Metepec en donde la participación fue permanente.
Luego de que por la mañana un grupo de hombres irrumpió en la colonia Lázaro Cárdenas para intentar llevarse la documentación, en Las Marinas, los funcionarios y la ciudadanía se armaron para proteger el voto.
“Aquí a nadie nos van a querer tomar por sorpresa”, dijo una de las vecinas decidida a agarrar a palazos a quien tratara de enturbiar el ambiente.
En la casilla de la colonia Lázaro Cárdenas, defendieron a golpes la papelería, las boletas, las urnas y persiguieron a los sujetos responsables de la agresión. Uno de los funcionarios tomó la documentación y se encerró en un departamento para impedir que se la llevaran.
Bombas de gas
“Vi caer la bomba y lo que hice fue proteger a una mujer mayor que estaba esperando a sus familiares”, dijo Gerardo, funcionario de la casilla de la sección 2791 en Bulevares, en Naucalpan.
“La lanzaron de la calle y cayó aquí casi a la mitad del patio, la gente que estaba formada entró en pánico, hubo gritos y muchos corrieron hacia el otro patio y otros salieron”, relataron votantes y funcionarios.
A las 13:46 lanzaron el artefacto desde el exterior, de la calle Bulevard de Las Misiones.
“Fue un ruido muy fuerte, fue hasta que el humo empezó a dañar los ojos y empezaron a llorar que nos dimos cuenta que era gas lacrimógeno”, afirmó Ivonne Aguilar, presidenta de la casilla.
La sede de Bulevares fue una de cuatro donde sujetos arrojaron estos artefactos, así como en el Colegio Carol Baur, en Lomas Verdes; en Paseos del Bosque y otro presuntamente en San Antonio Zomeyucan. A estos puntos llegaron la Guardia Nacional y policías a resguardar.
En Nezahualcóyotl, al cerrar las casillas, los propios vecinos llegaron para evitar cualquier robo de boletas.
