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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que si el INE le ordena bajar otra conferencia mañanera por hablar de sus programas sociales o criticar al partido conservador, sería como un golpe de Estado técnico.
Afirmó que tiene derecho a manifestarse y eso está por encima de cualquier otra disposición: “Pues es que no podrían hacerlo, porque es mi derecho de manifestación, es mi libertad y eso está por encima de cualquier otra disposición o de cualquier reglamento. No, imagínense, sería un golpe de Estado técnico”, insistió.
En la conferencia de prensa en Palacio Nacional dijo que una de las principales molestias del partido conservador —como llama al PAN— es que tiene la posibilidad de informar en las mañaneras, porque de lo contrario estaría rodeado por sus adversarios y lo cercarían con la campaña en contra de su administración para quitarles la mayoría en la Cámara de Diputados.
“Si no tuviésemos esta posibilidad de informarle a la gente, pues sería como antes o peor, es un retroceso. Entonces, ojalá y no saquen esos afanes autoritarios, dictatoriales y mejor vamos al debate”, opinó.
Se quejó de que son muchos sus adversarios y no hay ni siquiera equidad: “¿Cuántos periódicos o articulistas toman en cuenta nuestros argumentos? Muy poquitos, la inmensa mayoría, en contra”, reiteró.
Señaló que desde el lunes bajaron, como le ordenó el INE, la conferencia del viernes 16 en la cual hace alusión a sus programas sociales, que está prohibido por la veda electoral.
Por segundo día consecutivo y pese a la veda electoral, el Jefe del Ejecutivo federal acusó que la alianza entre partidos de oposición es con el objetivo de obtener mayoría en la Cámara de Diputados para decidir el presupuesto y manejarlo con base en los moches.
“Entonces, ellos quisieran manejar el presupuesto. La gente tiene que saber de que la función principal de la Cámara de Diputados, la facultad exclusiva de la Cámara Baja —no tiene que ver con el Senado— es aprobar el presupuesto. Entonces, la dispu- ta está en el manejo de los recursos públicos”.
Acusó que el partido conservador y sus aliados —empresarios, intelectuales orgánicos y medios de comunicación— buscan pararlos, detenerlos.
“Ellos quisieran manejar el presupuesto, la disputa está en el manejo del gasto público, entonces, si ellos tienen mayoría, los del partido conservador, pues ellos van a manejar le presupuesto. ¿Cómo lo van a manejar?”, comentó.
Expuso que el INE debe entender las circunstancias, porque están también afectando la institución presidencial y “no me puedo quedar callado”.
El Presidente también pidió a los reporteros que lo ayuden y no le pregunten cosas que sean comprometedoras, pues argumentó que si le preguntan, él tiene que contestar.
“Hay que cuidarnos, y ayúdenme ustedes, no me pregunten cosas que sean comprometedoras, porque si ustedes me preguntan, pues les tengo que contestar, si no, van a decir: ‘¿Y para qué las mañaneras?’”.
Por ello, López Obrador solicitó no hablar de temas partidistas o relacionados con la elección, pero sí de la democracia.
Caso Alonso Ancira
El presidente López Obrador celebró el acuerdo alcanzado con Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México S. A., (AHMSA), quien dejó el Reclusorio Norte al comprometerse a pagar más de 216 millones de dólares de reparación del daño por la compra-venta irregular de la planta de Agro Nitrogenados.
Indicó que no se cancela el proceso judicial contra el empresario, sino que éste queda condicionado a la reparación del daño y que esos recursos serán usados para la entrega de fertilizantes a campesinos.
“Me informaron que no se cancela el proceso judicial, se suspende y queda condicionado a que se pague la reparación del daño, a que se devuelvan los 216 millones de dólares”, dijo.
El mandatario federal informó sobre el acuerdo, porque es un “hecho posiblemente inédito”. Recordó que desde el sexenio pasado se hicieron avalúos y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) estimó que se había pagado un sobreprecio de alrededor de 200 millones de dólares, se pagaron en 275 y valía 75 millones de dólares.