Un minuto de silencio en memoria de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno y las miles de víctimas de la violencia en el país, marcó el tono del primer foro regional de los tres aspirantes finalistas del Frente Amplio por México, que se llevó a cabo en Durango, territorio de la alianza Va por México.
Con un temario definido varios días antes de los trágicos acontecimientos en Jalisco, que contempló el problema de la violencia y la inseguridad pública, la coyuntura de los cinco muchachos presuntamente asesinados por el crimen organizado propició que Santiago Creel Miranda, Xóchitl Gálvez Ruiz y Beatriz Paredes Rangel enfilaran sus baterías contra la estrategia de seguridad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
A diferencia del foro realizado la semana pasada en la Ciudad de México, sin llegar a ser un debate, el encuentro de poco más de 80 minutos ya tuvo un sabor a competencia electoral, con una audiencia más participativa con aplausos, porras y otras expresiones de apoyo a cada uno de los tres aspirantes, quienes expusieron sus ideas, aunque con el reloj como su principal adversario.
De manera sorpresiva, el fantasma de la declinación apareció durante el foro. Y es que en su mensaje final, la senadora Beatriz Paredes dejó entrever su sospecha de que se presente una eventual declinación que favorezca a Xóchitl Gálvez.
Y es que al margen de los temas abordados: violencia, inseguridad, corrupción y derechos humanos, llamó la atención que la senadora Beatriz Paredes expresara su esperanza de que Santiago Creel se mantenga en la competencia hasta el 3 de septiembre, cuando se aplicará la encuesta final y se dará a conocer quién coordinará el Frente Amplio por México.
“Sé que Santiago estará con nosotros hasta el 3 de septiembre, porque los tres seguiremos luchando para alcanzar la democratización de nuestro país”, expresó la expresidenta del PRI al término de sus intervenciones.
El formato no favoreció una exposición de posturas más amplia y los tres políticos tuvieron que lidiar con una especie de camisa de fuerza, pues los bloques de tres minutos, divididos en varios segmentos, resultaron claramente insuficientes, pues los mensajes fueron interrumpidos constantemente.
Los jóvenes moderadores, Juan Manuel Jiménez y Ana Lucía Medina tuvieron una intervención discreta, aunque confusa por momentos, debido al desconocimiento del formato que estaban conduciendo.
Con la presencia de los presidentes del PAN, Marko Cortés Mendoza, y PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en primera fila, y con la reaparición de dirigentes del Partido de la Revolución Democrática en estos foro, luego de las protestas de los perredistas Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles, tras ser eliminados de la contienda, también se movilizaron las “fuerzas vivas” de los partidos, tanto dentro como fuera del recinto sede del encuentro.
Con las estructuras priista y panista aún aceitadas desde la campaña triunfadora del año pasado que llevó a Esteban Villegas a la gubernatura de Durango, los tres aspirantes fueron recibidos a ritmo de batucada, con banderas tricolores y blanquiazules.
El contingente priista fue el primero en llegar a las inmediaciones del hotel donde se llevó a cabo el foro, y fue el más ruidoso al recibir a Beatriz Paredes como una súper estrella, y como hace muchos años no era recibida: con porras y aplausos ensordecedores y rodeada por cámaras, micrófonos y reflectores.
Luego apareció la batucada panista, que arropó a Xóchitl Gálvez cuando llegó a la sede del foro y fue recibida con un abrazo y un beso por el dirigente de Acción Nacional Marko Cortés.
Quien tuvo una presencia casi desapercibida fue Jesús Ortega, expresidente del PRD, quien aclaró que su partido no se saldrá de la alianza opositora, pues sería una decisión absurda e incomprensible. El líder de los “Chuchos” aprovechó para expresar su respaldo a Xóchitl Gálvez como la candidata ideal para sacar del poder a Morena en 2024.
rcr