En 2018, el partido el sol azteca tuvo su peor histórico de votos. Competir sin Andrés Manuel López Obrador en sus filas y postular hace tres años al panista Ricardo Anaya Cortés le dio apenas 2.8% de la votación en la elección presidencial y, en cuanto a la elección legislativa federal, obtuvo 5% de la votación, por lo que conservó el registro como partido político.
De aquella fracción que alguna vez fue la tercera fuerza electoral en el país, con bastiones importantes como la Ciudad de México, donde tuvo la Jefatura de Gobierno en cuatro ocasiones, hoy solamente conserva Michoacán como un último reducto.
Al respecto, Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del PRD, asevera que no desaparecerán como partido político y en las próximas elecciones se consolidaran como un instituto de grandes ligas.
Quienes vaticinaban que el partido izquierdista desaparecería, afirma, se llevarán una sorpresa, pues considera que tendrán una magnifica votación, pues han trabajado para subir dos dígitos más y consideran tener al menos 10% de la votación en comparación con la elección de 2018.
El líder izquierdista también menciona que la decisión de ir con la coalición Va por México con el PRI y el PAN, partidos rivales en pasadas elecciones, fue para reorientar el país, ya que, asegura, la nación va hacía un abismo con el actual gobierno, el cual busca destruir todas las conquistas democráticas que ha obtenido durante años.
“El INE y el Tribunal Electoral están bajo fuego político del propio presidente de la República. El gobierno que hoy tenemos está empeñado en destruir todas las conquistas democráticas que hemos alcanzo durante décadas, tenemos que luchar para no correr el riesgo de caer en una dictadura”, resalta.
En la misma tónica, Ángel Ávila Romero, representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral, considera que en la actual elección su partido ganará a nivel federal los suficientes escaños en la Cámara de Diputados para arrebatarle la mayoría al partido en el poder.