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Al presentar su Plan Nacional de Infraestructura, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, aseguró que de ganar las elecciones su gobierno pondrá fin a las ocurrencias, caprichos y obsesiones personales en obras públicas, las cuales sí tendrán estudios de impacto ambiental.
Ante especialistas, prometió desmilitarizar las obras públicas para que los civiles se hagan cargo, en un esquema de inversión pública, privada y social.
Destacó que la infraestructura actúa como la columna vertebral de la economía y juega un papel crucial en determinar el nivel de eficiencia, competitividad y calidad de vida de una sociedad.
“El desarrollo de la infraestructura no se puede resolver a caprichos personales ni ocurrencias, sino que tiene que proyectarse con una perspectiva técnica que escuche en todo momento a las regiones y a los distintos sectores”, dijo.
“¡Se acabaron las ocurrencias convertidas en obra pública, costosa y generadora de elefantes blancos!”, aseguró, ante las porras, aplausos y vítores de los asistentes que corearon varias veces “¡Presidenta!, ¡presidenta!, ¡presidenta!”.
Gálvez Ruiz dijo que plantea integrar un órgano colegiado responsable de la planeación de la infraestructura nacional que permita dialogar y aprovechar la experiencia y retroalimentación de ciudadanos, empresarios, colegios, asociaciones, expertos, académicos, universidades y servidores públicos calificados, para juntos definir las prioridades en materia de infraestructura a mediano y largo plazos.
Acompañada de los dirigentes del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, y PRD, Jesús Zambrano Grijalva, la candidata presidencial enfatizó que la Secretaría de la Defensa Nacional dejará de construir obras que no le corresponden y que sólo distraen al Ejército de sus funciones, lo que dijo, ha provocado que pierda terreno en materia de seguridad.
“Con mucho respeto me dirijo a las Fuerzas Armadas, con muchísimo agradecimiento a las funciones y responsabilidades de las Fuerzas Armadas. Para nosotros, sus funciones están claramente definidas en nuestra Constitución. Pondremos en manos de civiles las obras de infraestructura, tanto en su ejecución como en su operación”, dejó en claro.
Lamentó que el Ejército esté demasiado distraído haciendo cosas que no le competen.
“El Ejército tiene facultades en la Constitución muy claras en la seguridad nacional (y) tiene que ayudar a recuperar la soberanía nacional. Ese es el papel del Ejército, cuidar del país, y ellos tienen los instrumentos, la inteligencia. Entonces, distraerlos en actividades es perder terreno en materia de seguridad”, advirtió.
Subrayó que según el Comando Norte de Estados Unidos, 35% de nuestro territorio está en manos de la delincuencia organizada.
“Eso no puede suceder. Así es que a los civiles lo que es de los civiles y a los militares lo que es de los militares”, recalcó.
Respecto al Tren Maya, adelantó que de llegar a la Presidencia hará una revisión cuidadosa y exhaustiva para tener certeza en cuanto a su impacto ambiental.
“Queremos saber realmente qué está pasando con las cavernas, qué está pasando con la selva”, señaló.
Por la mañana, al suscribir el Pacto por la Primera Infancia, la aspirante opositora se comprometió a construir un México sin violencia. “Como presidenta voy a cuidar a todos los niños. Vamos a garantizar que en todos los pueblos del país tengan lo necesario. Que ya no haya violencia. Que podamos salir a las calles en paz. Salir a jugar con nuestros amigos”, dijo ante cientos de menores de edad reunidos en el Papalote Museo del Niño.
Dijo que vale la pena ser presidenta de la República para que los niños estén bien, “para que estén felices, para que no tengan miedo de salir a la calle, para que ningún niño en México sufra porque no tiene alimento. Creo que eso es lo más importante que yo quisiera hacer como presidenta”.
La candidata opositora garantizó que de ganar las elecciones todos los niños van a tener sus vacunas y se reabrirán las estancias infantiles que fueron cerradas por el actual gobierno federal.
