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Xalapa.- Ricardo Ahued Bardahuil creció en un pequeño local comercial donde su padre vendía artículos para el hogar, forjó un imperio del plástico y se convirtió en el Caballo de Troya electoral de los partidos políticos, que hoy lo ven competir nuevamente en las siglas de Morena.
Durante semanas -el empresario que bajo las siglas del PRI y luego del partido guinda arrasó en todas las contiendas-, se había negado a buscar la candidatura de Morena a la alcaldía de Xalapa, la capital del Veracruz, hasta que algo ocurrió y ahora recorre las calles de esa ciudad que ya gobernó en el pasado.
"Acuérdate que esto no es un tema de decisiones sencillas para ningún candidato", ataja ante cualquier intento de decir que fue obligado por la cúpula de su partido para salvarlos ante la desastrosa gestión del actual alcalde morenista, Hipólito Rodríguez.
Desde niño recibió y enfrentó las vicisitudes de la vida. Su padre Don Alberto Ahued, aquel dueño de una fábrica de hilados que fundó en Pachuca, Hidalgo, quedó en quiebra tras un incendio que arrasó con todo y debieron migrar a la ciudad de Xalapa.
A los pocos meses su madre, Lupita Bardahuil murió y cuando llegaba a los doce años, su padre tuvo un infarto que lo alejó del negocio familiar y desde entonces administró Tienda Casa Ahued, en un pañueño local comercial ubicado en la esquina de Juárez y Revolución.
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"Yo pensé siempre ser candidato al senado, pensé siempre ser candidato -la primera vez- a la alcaldía, no es de no querer y bueno las cosas se van armando, se dieron las condiciones", afirma el ex alcalde, exdiputado local, exAdministrador General de Aduanas y senador con licencia.
El hombre cuenta con más de 500 empleados, 12 unidades de venta y cuatro tiendas con pasillos repletos de cristalería, juguetería, peltre, plásticos, loza, cuchillería, lámina y electrodomésticos, Y es común verlo de vez en cuando recorriéndolos y atendiendo de manera personal a los clientes.
"Qué es un sacrificio (ser candidato), sí; qué es más cómodo el Senado, desde luego que sí, pero bueno me siento capaz de poder trabajar en este proyecto", agrega y recuerda que le mueve el ánimo de servir y no de obtener el poder para tener poder o para empoderar a su familia.
"Tampoco busco irme sobre el dinero del municipio para hacer cuestiones ilegales, no he sido corrupto, no me interesa", afirma Ahued, quien siempre recuerda cuando su padre lo reprendió por haberse alegrado al recibir mercancía de más y le obligó a reportarlo.
El xalapeño por adopción asegura que son muy imaginativos aquellos que dicen que se dejara perder y pone en duda que su racha ganadora haya llegado a su fin por la loza -según sus contrincantes- que representa Morena y el actual alcalde.
"La loza la traemos todos los políticos y todos los partidos, ninguno tenemos el ISO 9010 del buen gobierno, lamentablemente los partidos se ven denigrados por las actitudes de los funcionarios que de alguna manera el voto y sus militantes les dieron la confianza y la verdad les avergonzaron".
Ahued ha logrado las más altas votaciones y ha duplicado el número de sufragios a sus competidores cuando fue candidato a la presidencia municipal, diputación federal y local, y la Senaduría. Su nombre es marca y lo sabe muy bien el viejo lobo de mar:
"Yo no me apellido PRI, PAN, ni Morena, ni PRD, me apellido Ahued y si la gente considera que soy capaz de ser un alcalde que reúna las características que buscan perfecto y sino seré obediente de las decisiones que tome la sociedad".
-Pareciera que busca desmarcarse de Morena... del PRI y del PAN...
-No, no es desmarcarse, eso es claro: el día que me quiera desmarcar lo haré desde luego con una candidatura independiente, diciéndolo de frente. Yo lo que digo es que de alguna manera nosotros nos debemos a nuestra moral y a nuestra trayectoria.
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