Ante las propuestas de los tres candidatos que aspiran a gobernar a la Ciudad de México, Clara Brugada, Santiago Taboada y Salomón Chertorivski, como terminar extensiones en proceso, ampliar algunas líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) e, incluso, construir nuevas, expertos urbanistas y en movilidad coincidieron en que el tema es atractivo para atraer votantes; sin embargo, diseñar una línea del Metro es costosa, puede superar un periodo de gobierno y requiere de estudios y un proyecto de movilidad completo.
Además, remarcaron que lo ideal sería enfocarse en dar mantenimiento a las 12 líneas que funcionan actualmente, con el fin de atender las necesidades de la población de tener un mejor servicio, así como contemplar la operatividad de los demás sistemas de transporte que conviven a la par.
El experto en transporte de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Bernardo Navarro, aseguró que las nuevas líneas del Metro son innecesarias y son proyectos suntuarios.
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“El Metro es muy caro, ahorita estaríamos pensando en líneas subterráneas y no muy profundas, y cuando menos costaría 40 millones de dólares por kilómetro. Siempre el Metro es caro”, remarcó.
Destacó que es “sesgo político” de un tema que está muy presente en la conciencia electoral de la gente, “si el candidato se dedica a hacer Metro no va a poder llevar a cabo lo otro que promete, por lo caro que es”. En el caso de una propuesta de ampliación de la Línea 2, agregó que debería de contemplarse antes de ampliar una línea hacia Xochimilco, reforzar el proyecto del Tren Ligero.
En tanto, el director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), Bernardo Baranda, señaló que al hablar del Metro, los candidatos tienen que ser responsables con las promesas que hacen.
“Es bueno que se esté hablando de mejorar el transporte público, pero con el Metro hay que ser muy responsables, sobre todo porque la prioridad debería de ser, antes que nada, el mantenimiento de las 12 líneas y después, tal vez, ver la posibilidad de ampliar”.
Apuntó que si bien el Metro es la columna vertebral del transporte, también hay otros sistemas que mueven a más gente: “Me gustaría oír propuestas para mejorar las líneas de autobuses, integrar los sistemas, tener más una visión metropolitana, creo que eso también debería de venir a la par de estas propuestas, considerando que si el Metro lleva alrededor de 4.5 millones de viajes al día y en el transporte público se hacen alrededor de 15 millones diariamente”, acotó.
En tanto, el especialista en urbanismo de la Universidad La Salle, Claudio Nieto Rojas, dijo que los candidatos están sacando a relucir un tema que es muy recurrente en la política mexicana y también en la internacional, “pero que tristemente no aprendemos de él, a pesar de los malos resultados que nos da que es el inmediato político”.
“Esto quiere decir que todas las administraciones siempre procuran ver el plazo en el que van a estar o hacen propuestas o se quieren forzar propuestas que se adapten a estos tiempos y la realidad es que ya hemos visto que esto no pasa, el caso más claro es la Línea 12 del Metro”, expuso.
Aseveró que el diseño de este transporte difícilmente puede concluirse en una administración, ya que involucra una enorme cantidad de procesos, desde el armado de licitaciones, concurso de proyecto y obra pública, hacer estudios de movilidad, proyectos de infraestructura y ejecutarlos.
“Simplemente el proyecto y todo lo que tiene que hacerse propiamente antes de iniciar construcción puede llevarse fácilmente la mitad de tiempo de una administración”, dijo el urbanista.
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Remarcó que además del financiamiento y lo costoso que implica la obra, misma que puede conseguirse a través de diversos mecanismos como deuda pública, apoyo del gobierno federal, lo importante son los estudios que deben realizarse referente a mecánica del subsuelo, evaluar si es subterráneo, elevado, “tienen que hacerse muchos proyectos, tanto urbanos como arquitectónicos, de ingenierías de infraestructura para poderlo llevar a cabo”, subrayó.
Para Artemisa Montes Sylvan, especialista de posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, las propuestas de los aspirantes a gobernar la capital del país “sólo quedan en buenas intenciones”. Además de evaluar un plan de movilidad, indicó que también las propuestas deberán contar con el apoyo de quien llegue a la Presidencia de la República.
“Nosotros sabemos que el presupuesto de una obra como el Metro no es sólo un presupuesto de la Ciudad de México, tiene que incluir presupuesto federal, ¿está dispuesto el gobierno federal?, sobre todo, por ejemplo, si quedara un gobierno en la Ciudad de México distinto al federal, ¿habría un apoyo para desarrollar esa línea?”.
Sugirió primero atender y recuperar la funcionalidad de las 12 líneas que actualmente operan en la urbe: “Vamos a empezar por atender todas las observaciones que se han hecho para evitar los constantes accidentes y percances que se dan en las líneas un día sí y tal vez otro también, y después vamos a hablar de si podemos construir otras líneas: cuáles son, hacia dónde ir y hacer un plan integral de movilidad. Vamos a decir que, son buenas intenciones”, concluyó.
Metro implica años y costos
Actualmente hay obras en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro en proceso.
Las obras de ampliación de la Línea 12 de Mixcoac a Observatorio llevan ya casi ocho años, incluyendo los periodos de Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum y ahora con Martí Batres.
Además, de acuerdo con una respuesta a una solicitud de transparencia que elaboró este diario, la Secretaría de Obras y Servicios informó que hasta 2023 se habían destinado 5 mil 196 millones 996 mil 66 pesos, y que para concluir la obra civil y electromecánica de la ampliación de la Línea Dorada, que abarca tres estaciones, se requerían 4 mil 994 millones 644 mil 280 pesos adicionales. El gobierno capitalino informó que la obra concluirá hasta diciembre de 2024.
‘kernMientras que la modernización de la Línea 1 de Pantitlán a Observatorio casi cumple dos años de ejecución, con periodos de retraso por parte del consorcio chino constructor, CRRC, al que se le han impuesto multas.
Hasta febrero no se había puesto en operación ninguno de los 29 trenes nuevos que se adquirieron —funcionan los 10 trenes de la empresa CAF que ya fueron adaptados a la tecnología china—, además de que opera sólo de manera parcial del tramo de Pantitlán a Isabel La Católica y está pendiente el tramo de Balderas a Observatorio; el costo de la renovación de vías, balasto, rieles y los convoys implicó una inversión financiada de 39 mil millones de pesos a pagar a 19 años.
En tanto, la construcción de la Línea 12 de Tláhuac a Mixcoac se efectuó en cuatro años, durante el periodo de Marcelo Ebrard Casaubon; sin embargo, fue cerrada durante tres ocasiones para atender problemas en su construcción y operación e, incluso, un incidente que ocasionó la muerte a 26 personas. Se estima que el costo total de la Línea Dorada sobrepasa los 40 mil 342 millones de pesos.
El Gobierno capitalino no ha informado con claridad cuánto se destinó en la tercera reparación, que abarcó rehabilitación y reforzamiento del tramo elevado y subterráneo, ya que la empresa Carso asumió el gasto de la rehabilitación del tramo metálico elevado.
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