Si bien la alianza que armó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Democrático (PRD) le será benéfica para no caer del escenario político nacional, politólogos y analistas consideran que el tricolor llega a esta elección desfondado, porque sus antiguas clientelas hoy están con Morena, y no dispone de los recursos federales para alimentarlas.
Para el analista político Alfonso Zárate, el PRI resiente el discurso del nacionalismo revolucionario que le expropió el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todos los días, desde sus conferencias mañaneras, recalca que todos los daños que ha sufrido el país se deben a la corrupción que representan sus antecesores del PRIAN.
“El PRI llega a estas elecciones cargando el desprestigio del gobierno de Enrique Peña Nieto, por una voracidad sin límites, y llega sin haber realizado un ejercicio de autocrítica. No ha habido un mea culpa, como no lo hubo en el año 2000, y tampoco en 2018. Para colmo, su dirigente Alejandro Moreno, gobernador con licencia de Campeche, es un político tibio, sin carisma y sin la astucia que solía caracterizar a los priistas. Y muchos de los cuadros del PRI en el Congreso de la Unión, que tendrían que jugar un papel de equilibrio, tienen la cola muy larga y por eso han asumido un comportamiento sumiso”, ahondó el especialista.
Zárate apuntó que los priístas llegarán a los comicios del 6 de junio próximo sin constituir una alternativa con voz propia, pues su discurso se agota en señalar los riesgos de la Cuarta Transformación, pero no hay propuestas que entusiasmen a los electores, que observan con angustia cómo la concentración del poder avanza cada día.
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“Sin embargo, no todo está perdido, como lo mostraron las elecciones en Hidalgo y, sobre todo en Coahuila, en los estados gobernados por el PRI todavía hay alguna condición para operar como en el pasado.
“Así que yo creo que el PRI no va a desaparecer, pero sí puede convertirse en un partido absolutamente marginal, aunque no para siempre”, pues conserva la estructura construida durante décadas, algo de lo que no se ha preocupado Morena.
“Mientras que Morena sigue siendo un movimiento más que un partido, el PRI tiene una gran estructura, destartalada y todo, pero ahí está, y en el momento en que se dé un desgaste acusado de Morena, ahí estará de nuevo el PRI, y si llegara una nueva dirección más inteligente, más lúcida, más carismática, podría recoger los pedazos y volver a constituir un partido importante”, observó el politólogo.
El consultor político Luis Carlos Ugalde aseguró que la alianza con panistas y perredistas será benéfica para el PRI, pues amplía sus posibilidades de triunfo en las próximas elecciones y le va a permitir recuperarse respecto a los comicios de 2018, al ganar más diputados de los que tiene actualmente, y también ganar algunas de las gubernaturas en competencia.
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“Algunos pensábamos que probablemente después de 2021 se prolongaría su declive, incluso hasta generar su extinción. Yo hoy pienso que ese declive se va a detener, que no va a recuperar la fortaleza que tenía antes de 2018, obviamente, pero que al menos va a poner una pausa, y esa pausa le va a permitir reposicionarse”, consideró.
Dijo que después de estas elecciones se verá qué pasa con el PRI: “Una de las posibilidades es que se quede como partido de tamaño medio, más chico que el PAN, pero más grande que los partidos pequeños; la otra es que haya un freno temporal a su declive, pero después, a partir de 2022 o 2023, inicie nuevamente el declive y entonces después de 2024 el PRI se convierta en un partido marginal”.
El historiador y politólogo José Antonio Crespo también consideró positiva la alianza PRI-PAN-PRD. “Yo creo que lo que más le convino al PRI es haberse aliado con el PAN y el PRD porque le va a ir mejor que en 2018, cuando cayó a donde nunca antes había caído, con una bancada muy pequeña y una votación muy baja. En coalición le va a ir mejor. Siento que es la mejor alternativa para quienes no están a gusto con López Obrador. Es posible que tengan una votación respetable como coalición y que al PRI, en general, le vaya algo mejor. No digo que mucho mejor, pero sí a lo mejor unas diputaciones más de las que tuvo”, adujo.
El analista señaló que el tricolor no postuló buenos perfiles para estas elecciones: “El propio dirigente nacional Alejandro Moreno no me parece un político presentable, quien se juega su permanencia en la presidencia del PRI, y si les va mal, seguramente habrá algún movimiento por ahí”.
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El senador Heriberto Galindo Quiñones, con una larga trayectoria política dentro del PRI, aseguró que el partido ha cometido aciertos y errores, “pero el PRI está vivo y actuante, y estamos en el umbral de su resurgimiento, a partir del 6 de junio, cuando obtenga más diputaciones que en 2018 y Morena no alcance la mayoría calificada”.
Afirmó que los priistas “hemos aprendido la lección y reconocemos los defectos, los errores y, por supuesto, estamos en contra de la corrupción. No hay mexicano que pueda estar a favor de la corrupción, pero que se combata en serio”.
Sostuvo que la conformación de la alianza PRI-PAN-PRD es una decisión histórica: “Vamos a ver el resultado. Si el resultado de las elecciones confirma que fue buena la alianza, habrá una alianza para el futuro, y así iremos unidos, y otros se unirán en el futuro, para las elecciones de 2024. Si la alianza no dio buenos resultados, no funcionó, pues entonces la alianza se verá afectada, pero de que es una alianza histórica, lo es”.
Galindo Quiñones explicó que la razón de la alianza es el exceso de poder de Morena y sus aliados, y lo que se busca es lograr los contrapesos “que le sirvan al país, que le sirvan a los mexicanos, para evitar abusos, infamias y atropellos o confrontaciones, o retrocesos, o contrarreformas”.
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Aseguró que el PRI es una oposición responsable que está jugando un rol muy importante en el país: “El PRI no es el Comité Ejecutivo Nacional ni sus grupos parlamentarios. El PRI es una estructura gigantesca, la más grande que tiene un partido político alguno en el país.
“El PRI está en la entraña de México, en los comités seccionales, en los comités municipales, en la ciudadanía, en la gente, en el pueblo”, enfatizó.