Zacatecas.— David Mon-real Ávila, candidato a la gubernatura de Zacatecas por la coalición Juntos Haremos Historia en Zacatecas (Morena-PT-PVEM- NA), asegura que “la tercera es la vencida” y pese a las reglas restrictivas por la pandemia y la fiscalización electoral, en esta ocasión “hay confianza de ganar”, al señalar que “ahora no se ve el despilfarro de recursos del estado” como sí ocurrió en las dos anteriores campañas en las que, dice, se orquestó una maquinaria para evitar que ganara.
En entrevista con EL UNIVERSAL, lamenta que reciba un estado con altos índices de pobreza, al referir que la entidad actualmente ocupa el último lugar en el índice de competitividad, además de ser el estado 24 más endeudado y sólo se disputa los primeros lugares en el país en cuanto a inseguridad.
Reconoce que la primera queja que ha recibido en su campaña es la inseguridad, pero refiere que él no trae escolta ni camina con temor; sin embargo, al conocer la preocupación que le externan empresarios, comerciantes, alcaldes y familias, ese será uno de los principales temas que atenderá.
En estos 15 días de campaña, ¿cuántos municipios ha recorrido y que ha encontrado de diferente, en comparación con lo que vio en las anteriores campañas?
— Hemos recorrido 19 municipios. Voy a recorrer los 58, que dicho sea de paso, los he recorrido en más de cinco ocasiones. La única diferencia que encuentro es que la gente está llena de confianza y sabe que el gobierno no va intervenir como antes, ni el estatal ni federal, por los cambios que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador de sancionar a quien cometa delitos electorales, que ose comprar una elección con dinero público, privado. No se va poder porque hoy está elevado a rango de delito penal.
Yo sostengo que los funcionarios y los órdenes de gobierno, ahora tienen prudencia, cuidado en ese aspecto y eso la gente lo aprecia y lo ve. No se ve el despilfarro. No se han visto, con sinceridad, las camionetas del estado, del gobierno de la República tratando de tergiversar o cambiando la voluntad popular. Esa es una enorme diferencia entre el pasado y el presente.
La última elección, la de 2016, les costó millones, yo me atrevo a decir que les costó un mil millones de pesos o más, ese fue el costo para evitar que yo llegara [a la gubernatura].
¿Ve indicios o visos de un fraude electoral?
—No lo veo en este momento.
¿Incide su hermano en el voto, en su agenda, en las determinaciones de David Monreal como candidato?
—Ricardo tiene un enorme prestigio en Zacatecas y su solo nombre es una referencia es un gran luchador social. Yo le llamaré a que ponga al servicio de Zacatecas toda esa experiencia, en la campaña y fuera de la campaña (…) Ahorita, por sus tareas, no puede, pero si me acepta y en apego a la ley, lo invitaré para que pueda saludar al pueblo de Zacatecas, quien le tiene un enorme reconocimiento y gratitud.
¿Dónde quedaría su familia de llegar a gobernar?
—En lo que han estado haciendo, en sus actividades privadas. Las que son funcionarias públicas, que lo sigan siendo; los que son agricultores, que lo sigan siendo. Mi familia ha demostrado no sólo en los últimos años, incluso, durante el sexenio de Ricardo Monreal, que cada quien ha estado en lo propio.
El que está haciendo política, que haga política. Ahí, Saúl que está contendiendo en este momento para presidente municipal [de Fresnillo] y si su vocación es seguir haciendo carrera política, que la haga. Está Rodolfo, que es funcionario federal y le gusta hacer política, que la haga, pero que quien lo juzgue sea la sociedad.
¿Cuáles son sus principales ejes o propuestas de su campaña política?
—Aún no entro a la propuesta concreta. Estoy más interesado en generar conciencia y recuperar nuestro valor. Estos días me he dedicado a que la gente razone y no se deje engañar por las mentiras, porque me da mucha tristeza, yo fui víctima de la vileza, de la ruindad de la política. Eso verdaderamente lastima a una sociedad, por eso estoy ocupado en la conciencia social, porque soy un hombre honesto, sincero, responsable y trato de que la gente tenga elementos para su juicio. Y que la gente decida. Y si la gente decide que no, pues, no.
Hay ocho personas que buscan la gubernatura del estado, ¿cómo repercute eso?
—Estoy en contra de este sistema de partidos que estableció el viejo régimen, porque quienes deciden son los consejos [electorales] que sólo han dividido en beneficio de algo y alguien.
¿Algunos de esos candidatos a gobernador podrían unirse a su proyecto?
—Serían bienvenidos. Yo estoy haciendo un llamado a una gran comunión social, y seguramente algunos de ellos se darán cuenta que fueron objeto de engaño o de simulación. Habría que ver, tienen sus particularidades unos y otros. Yo estoy dispuesto a un debate público, respeto al sistema de partidos. Hoy acepté las reglas del juego y las voy a respetar.
Usted dice que la tercera es la vencida. Si llegara a tener un resultado adverso, ¿se alejará de la política?
—No, no. No dejaría yo la vida política (...) Nunca dejaré de luchar por los sueños, por los ideales.