En el último año se tienen registradas en México 127 víctimas mortales por la violencia política, lo cual es una cifra inadmisible en una democracia, advirtió la magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Madeline Otálora Malassis.
Al participar en el seminario Rumbo a las Elecciones de 2021, la Agenda de Género, organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM, dijo que se deben esclarecer los crímenes políticos, además de que tienen que sancionarse, porque “no puede prevalecer esta impunidad”.
La expresidenta del TEPJF detalló que si bien vivimos de alguna manera enfrascados en la política, no debemos perder de vista esta criminalidad que impacta negativamente en la calidad de nuestra democracia, pues desde 2018 “señalábamos el problema de la violencia criminal y de la impunidad que iba aparejada tanto para candidatos como para diversos actores políticos”.
Otálora Malassis advirtió de la hiperlitigiosidad en el actual proceso electoral, la cual se debe a que “los partidos políticos ya encontraron en los tribunales electorales una buena arena de batalla”, lo que es sumamente peligroso porque “parecería que en esta judicialización se da una extensión de las campañas políticas”, subrayó.
La magistrada electoral señaló que México tardó 40 años en tener una arquitectura legal y constitucional que pudiese garantizar elecciones auténticas y equitativas, así como el respeto al sufragio, y por ello es obligación de todos fortalecer las instituciones que la ciudadanía se ha dado a sí misma, pues “las instituciones electorales son un patrimonio de las generaciones de hoy y de mañana y todos tenemos que respetarlas”.
Destacó que algo positivo es que los ciudadanos cada vez recurren más a la justicia electoral para hacer valer el respeto de sus derechos político-electorales y esto lo comprueba el número creciente de juicios de la ciudadanía que ingresan diario al TEPJF.
En su mensaje, la magistrada electoral apuntó que una de las prioridades del máximo tribunal electoral es garantizar la reforma en materia de paridad y violencia política contra las mujeres en razón de género, y remarcó que una manera de avanzar en esta igualdad sustantiva, es a través del principio de paridad.