Las reglas electorales no las puso el Instituto Nacional Electoral (INE), el organismo no fue el que decidió que una falta grave, como el no presentar un informe de precampaña, puede llevar a la cancelación de una candidatura, puntualizó el consejero presidente del órgano administrativo electoral, Lorenzo Córdova Vianello.

“Eso está en la ley y eso fue pactado como parte de las reglas del juego por parte de los actores políticos, de los legisladores. Se acusa a las autoridades electorales de interpretar, de sobreinterpretar las normas, bueno, a ver, eso discutámoslo.

“Pero lo que yo digo es: si no gustan las interpretaciones de las autoridades electorales, ahí están los tribunales. Y por otro lado, si no gusta lo que dice la ley, pues cámbienlo. Nada más que hay tiempos para cambiar”, subrayó el consejero presidente.

Al participar en la firma del Manifiesto Nacional de Autoridades Electorales Locales, Córdova Vianello hizo un balance de lo que han sido siete años del modelo electoral que se tiene actualmente. No ha sido sencillo llegar a interpretar un sistema que en su momento fue profundamente controvertido.

“Había quien decía [críticas], cuando se expidió la ley en 2014, la reforma electoral, cuando comenzaba, y hubo quien la tachó, quien la tildó [de esto y aquello], yo mismo fui crítico en su momento como consejero del INE, no lo niego, pero una vez que las reglas del juego están pactadas, lo que nos toca [a los consejeros] es aplicarlas y actuar conforme estas reglas de juego”, mencionó Córdova Vianello.

“Era impracticable”

El consejero presidente del INE recordó que, en su momento, se dijo que la reforma de 2014 era impracticable, un mazacote, imposible de instrumentar.

Hoy siete años después, defendió, se sabe que la reforma no sólo es funcional, sino que ha permitido un periodo de estabilidad política, pero, sobre todo, de alternancia nunca antes vista en la historia del país. “Es decir, las reglas funcionan, no digo que sean sencillas”, manifestó el titular del INE.

“En su momento se dijo que en la reforma electoral de 2014 era un atentado al federalismo electoral y la discusión sin duda está abierta, pero hoy sabemos que tuvimos que reinterpretar el federalismo en una lógica más como los alemanes, de un federalismo colaborativo en donde cada institución, en cada nivel de gobierno, se tiene su propia responsabilidad y, al final, depende la una de la otra”, agregó.

Córdova Vianello explicó que se ha tenido un proceso natural de asimilación y de puesta en práctica, de ensayo-error, de un modelo que ha sido sumamente complejo y hoy es practicable.

“La clave se ha centrado en enfrentar los desafíos conjuntos que nos impone la reforma sin un supremacismo de parte de algunos, es decir, háganse a un lado que les vamos a enseñar cómo se hacen elecciones, [eso] por un lado, pero por otro lado, sin un soberanismo que no nos llevaba a ningún lado.

“Quiero decir, nosotros somos los defensores de la soberanía estatal y no vamos a permitir que el centralismo autoritario [se dé] desde el centro encarnado en el INE, [eso] en primera instancia, y con el Tribunal [Electoral] ya había varios años en los que se había avanzado, digamos, en donde los grandes conflictos locales terminaban en el Tribunal Electoral, pero no vamos a permitir que el INE se meta donde no le toca, vamos a defender la historia y la soberanía del Estado”, refirió.

Son posturas, añadió, que llevarían a una colisión inevitable “y que iban a volver, ahí sí, impracticable la reforma electoral”.

Lo que ha ocurrido, destacó, son colaboraciones de respeto, el INE no es un superior jerárquico de los Organismos Públicos locales (Oples), “por cierto, del mismo modo que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación [TEPJF] no lo es de los tribunales estatales”.

“A siete años, me parece que hay una conclusión que es inevitable, aunque muchos quieran construir narrativas distintas, el sistema electoral funciona y el sistema electoral nos ha permitido, insisto, enfrentar un periodo de una enorme intensidad política, caracterizado por una serie de desafíos que aquejan al sistema democrático mexicano, pero también a todas las democracias en el mundo y nos lo ha permitido en términos generales, visto en retrospectiva, de una manera bastante positiva”, adujo el titular del instituto autónomo.

Lorenzo Córdova subrayó que la alternancia no hace más democrático a un sistema político, lo que hace la democracia es que existan las condiciones reales para que, si así lo deciden los ciudadanos con su voto, pueda haber alternancia o no.

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