La Alianza Progresista de las Américas manifestó su preocupación por la injerencia del crimen organizado y del gobierno federal en el proceso electoral en marcha en México, lo que podría derivar en una elección de Estado el próximo 2 de junio.
En una declaración, la organización internacional que aglutina a partidos políticos progresistas, la mayoría de los cuales son miembros o exmiembros de la Internacional Socialista, expuso que en esta votación se elegirán 20 mil 375 cargos de elección, entre ellos presidente de la República, Congreso de la Unión y nueve gobernadores, “lo que hace de estos comicios los más importantes en la historia del país”.
“Conocemos y nos preocupan los intentos gubernamentales de deteriorar el sistema electoral en México, así como la injerencia sistemática que el gobierno federal y los gobiernos estatales están llevando a cabo a favor de los candidatos oficialistas, contraviniendo las normas electorales y generando un clima de inequidad e inseguridad en la contienda electoral”, señaló la alianza.
Advirtió del riesgo de que haya elecciones de Estado y añadió que “nos preocupa el alto índice de violencia en México y la imposibilidad de que en muchos municipios los ciudadanos no puedan ejercer libremente su voto”.
“Nos preocupa que los candidatos sean objeto de amenazas e incluso de asesinatos por organizaciones criminales que no están de acuerdo con el combate a la corrupción y de no aceptar más la presencia de esos grupos criminales en sus gobiernos, violentando la paz, la estabilidad y la gobernabilidad de esos municipios y estados, lo que restringe de manera importante la participación ciudadana y puede provocar que la participación en el proceso electoral sea muy baja”, subrayó.
Reiteró su preocupación por la potencial influencia del crimen organizado en las elecciones, lo que podría poner en peligro, indicó, la integridad del proceso y la necesidad de evitar cualquier duda de equidad y seguridad en los próximos comicios.
Ante ello, la Alianza Progresista exhortó al Estado mexicano a garantizar la plena autonomía de las autoridades electorales del país y manifestar claramente su respeto a las libertades políticas de la ciudadanía de cara al proceso electoral.
Asimismo, respalda al Instituto Nacional Electoral para que conduzca el proceso de manera impecable a fin de que se respete la voluntad popular, se fortalezca la democracia y emerja de la jornada comicial un gobierno con legitimidad ciudadana.
Convoca a sus partidos miembros a ser parte de una misión de observación electoral en México, participar activamente en el diálogo con los diferentes actores políticos y el gobierno e inhibir cualquier intento de los actores políticos, el gobierno y organizaciones del crimen organizado de alterar la voluntad ciudadana, antes, durante y después del proceso electoral.