Rafael Ponfilio Acosta Ángeles, mejor conocido como Juanito, está impaciente por iniciar su “cruzada”, pues en unas horas el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) le entregará su constancia de candidato del partido Fuerza por México a la alcaldía Iztapalapa y volverá a estar en una boleta electoral.
Sabe que tiene menos de 15 días para hacer campaña, pero tiene plena confianza en ganarle a Clara Brugada, abanderada de Morena y quien busca la reelección, con la que contenderá por vez primera, pues hace 11 años lo obligaron a cederle la jefatura de esa demarcación.
“Puede decirse que voy por la revancha. No estoy enojado con ella, pero no olvido, y seguro ustedes tampoco, lo que me hizo. Gracias a Dios aquí seguimos, más puestos que un calcetín para ganarle. El fenómeno Juanito, el candidato del pueblo, está de vuelta y ganaré”, comenta.
“No andaré en burro, como Clara, ni engañaré a la gente. Clara fue tres años delegada espuria en Iztapalapa, otros tres como alcalde y seis de diputada. Pero en todo ese tiempo nada hizo por nosotros. Sólo nos ha engañado”, enfatiza.
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Oriundo de la colonia Juan Escutia en 1963, pero ahora vive en la calle César Elidio Canales y Luis García, colonia Santa Martha Acatitla, a tres cuadras del Peñón Viejo y frente a la iglesia de Nuestra Señora del Refugio.
“Vivo en el mismo lugar donde en varias ocasiones fue Andrés Manuel [López Obrador], Clara Brugada, Marcelo Ebrard y muchos otros que con el tiempo me olvidaron. Y a los que, seguramente, les amargaré los días y años, porque voy a ser alcalde, cargo que me arrebataron en 2009”, advierte.
Dice que este regreso a la política no es casualidad, porque, según él, para estas elecciones lo buscaron varios partidos.
“A todos los rechacé porque ninguno me convenció. Quería al mejor, al más joven, al más fresco y finalmente lo encontré. Sé que Fuerza por México es lo que necesitaba y aquí estoy”, comenta mientras abraza al líder de ese instituto, Jaime Ochoa Amorós, y a la secretaria general del mismo, Gabriela Pintos.
Sin embargo, destaca que agradece al presidente nacional del partido, Gerardo Islas Maldonado, y al líder local, Jaime Ochoa, “por abrirme las puertas del partido y que con orgullo represento, pues con ellos gobernaré Iztapalapa los próximos tres años o más, pues ya existe la reelección”, señala.
Asegura que ya tiene un programa de gobierno, para implementarlo a partir del 1 de octubre próximo, cuando protestaría ante el Congreso local, como lo hizo en 2009 ante la hoy desaparecida Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), para luego ser “despojado” como jefe delegacional y cederlo a Brugada.
“Los vecinos de Iztapalapa bien que me conocen. Ahora saben que regresaré como hace 11 años que dejé de gobernarlos. Traigo grandes programas para sacar esta alcaldía del hoyo en que está. Conozco el territorio y a la gente. A mí nadie me impondrá porque ganaré con votos, como lo hice en 2009; estoy más puesto que un calcetín”, afirma el candidato.
Uno de sus principales programas será el de seguridad, “porque nadie vive tranquilo, cambiaré los mandos, capacitaré a los policías, mejor armamento, aumento de sueldo. Iztapalapa es la alcaldía más violenta e insegura”, detalla.