Empezar a debatir con los aspirantes presidenciales es una clara intervención en el proceso electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtieron especialistas en la materia.
Aseguraron que la actitud del Jefe del Ejecutivo federal es aún mayor a la que tuvo, en la campaña presidencial de 2006, el entonces presidente Vicente Fox (PAN), cuando el TEPJF señaló que las declaraciones del político guanajuatense “se constituyeron en un riesgo” para la validez de la elección.
El analista José Antonio Crespo recordó que la ley prohíbe la participación del Ejecutivo y de cualquier servidor público en los procesos electorales en favor o en contra de algún partido o candidato.
“Fue justamente una ley que él promovió después de 2006, cuando Fox se metió en la elección. López Obrador protestó y después se cambió la ley para que los presidentes no intervinieran en el debate electoral durante las campañas, ahora, al criticar las propuestas de Xóchitl Gálvez y apoyar las de su partido, está violando la ley todos los días, una ley que impulsó como opositor”, acusó.
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María Marván Laborde, exconsejera presidenta del IFE (hoy INE) aseguró que López Obrador está contestando como si estuviera en la boleta electoral: “Es obvio que es contrario a la ley electoral, él no debería estarse metiendo y no tiene por qué contestar a los candidatos sí sus promesas son o no viables, sí sus propuestas valen la pena o no”.
Crespo Mendoza, doctor en Historia por la Universidad Iberoamericana, precisó que la ley electoral parece que le estorba al Presidente de la República.
“No, no igual que Fox, multiplícalo por 100 veces. Fox sólo mencionó, ni siquiera por su nombre, dos o tres veces que ‘no conviene de cambiar de caballo’ eso fue todo, y lo dijo, dos o tres veces. Lo que hizo Fox, multiplícalo por 100 veces”, dijo.
Consideró que si en 2006 el Tribunal Electoral dijo que las intervenciones de Fox pusieron en riesgo la elección, en el escenario de que si la aspirante de Morena no tiene un triunfo holgado, le complicará mucho las cosas, pues se podría decir que la intervención de López Obrador determinó el resultado.
“Si en 2006 con la poquísima intervención de Fox la elección estuvo en riesgo, ahorita sería clarísimo que el resultado sería alterado por la participación de López Obrador, eso sólo en el caso que Claudia ganara por un margen muy pequeño, claro, si el tribunal es consecuente, tampoco es una garantía”, opinó.
Marván Laborde, experta en materia electoral e integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que el Presidente envía un doble mensaje: “Lo que él está diciendo es: ‘Esta candidata de la oposición está proponiendo algo que no es viable’. De paso también se está metiendo con la candidata del partido en el gobierno, le está diciendo que desde ahora ‘te advierto que ahí no puedes prometer nada’, cuando justamente de lo que se trata al cambiar la Presidencia es que nos ofrezcan una manera diferente de hacer las cosas”.
Coincidió con Crespo Mendoza en que el Jefe del Ejecutivo federal está cometiendo el mismo error que Vicente Fox, pero “por triplicado”.
El TEPJF, agregó, abrió un cuadernillo con todas las faltas que comete el Presidente, pero el problema será que al final de la elección, dará la certeza de que el triunfo de la morenista, si es que se da, será ilegítimo y cuestionable: “Espero que no lleguemos a que se tenga que anular la elección”, advirtió.