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Tenancingo, Méx.— El silencio reinaba en el patio central del penal de Tenancingo del Sur. En punto de las 8:05 horas apareció la primera pareja de presos sin sentencia que votaron por la próxima gobernadora del Estado de México.
Vestidos con su uniforme azul, que es característico de quienes están recluidos pero no tienen sentencia, los dos hombres se acercaron a la mesa de votación, luego de que los custodios los habían llamado vía radio para participar en el ejercicio democrático.
Sin interactuar entre ellos y sin mirar al resto de los asistentes, personal de la Junta Distrital del Instituto Nacional Electoral (INE), observadores y representantes de partidos políticos, funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos estatal y de diversas áreas de la Secretaría de Seguridad estatal y medios de comunicación, iniciaron la votación adelantada para el próximo 4 de junio.
Jesús Emmanuel Montes Jiménez, vocal ejecutivo de la 35 Junta Distrital del INE, explicó a todos los asistentes el mecanismo. Abrió la caja que contenía el material electoral; adentro había sobres rotulados que portaban los sobres secretos, plataformas y boletas para cada una de las personas privadas de la libertad.
Antes del inicio de la jornada, elementos de la Subsecretaría de Control Penitenciario supervisaron el penal y al mismo tiempo, hubo despliegue en el exterior para garantizar que existieran las condiciones adecuadas para emitir los sufragios.
El director del penal, Jaime Ruiz Cervando, determinó que pasarán primero los que tenían audiencia programada y recordó que el objetivo era afectar en lo menos posible las actividades cotidianas de la prisión.
Así que de dos en dos se escucharon los nombres y apellidos en las radios de los custodios para que llegaran al patio central y se acercaran a la mampara donde se encontraba el material electoral, incluidas las plataformas de las dos candidatas, y la boleta para votar.
En este penal participaron 51 de más de 100 que podrían hacerlo, pero sólo la mitad cumplió los requisitos. Escucharon las indicaciones y con un instructivo pegado en la pared les explicaron la forma de votar. En algunos se tardaban más en este paso.
Del total, sólo cinco fueron adultos mayores y todos sabían leer, escribir.
Ayer, mil personas privadas de la libertad sin sentencia de los penales votaron: de Ecatepec, 608; en Ixtlahuaca sumaron 55; Tenancingo, 51, y en Texcoco 283, quienes decidieron entre Alejandra del Moral Vela, candidata de la coalición Va por el Estado de México, o por Delfina Gómez Álvarez, de la candidatura común Juntos Hacemos Historia por el Edomex.
Tenancingo Sur fue el primero donde se votó por primera vez en este ejercicio considerado para un promedio de 4 mil 975 personas en prisión preventiva, que para la entidad es nuevo, pero en el país no.
En el lugar estuvo el representante de Morena, Omar Millán Díaz, además de una observadora, Blanca Jazmín Ramírez Escobar, y otro de los representantes partidistas no llegó a tiempo. Todos atentos a la jornada electoral que se llevó cerca de dos horas, pese a que la cifra de personas privada de la libertad en este caso era pequeña.
Para el director del centro penitenciario, “este ejercicio fue en cumplimiento del respeto a los derechos humanos de los reclusos”, y señaló que para conocer algunas de las propuestas de las candidatas les transmitieron el primer debate, y pese a que ya sufragaron, también les van a transmitir el segundo, para que se mantengan informados.
Una vez tachada la boleta, los presos regresaban a la mesa de votación donde la entregaban en sobre cerrado sin rotulación.
De ahí, los custodios los acompañaban para que abandonaran el patio central y otra pareja se formara para poder ejercer su derecho al voto.