“Traigo una sonrisota como un día después de mi noche de bodas”, afirmó Xóchitl Gálvez tras salir de la sede nacional del PRI, donde se reunió a puerta cerrada con los dirigentes del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas; del PAN, Marko Cortés Mendoza, y el PRD, Jesús Zambrano Grijalva, quienes le expresaron su respaldo total y cerraron filas rumbo a las elecciones presidenciales.
Sin embargo, la senadora panista les dejó en claro que estaba puesta para la votación del próximo domingo y que cualquier declinación tendría que ser una decisión personal de Beatriz Paredes Rangel.
“¿Y dónde está Beatriz?”, preguntó la panista al llegar al filo de las 15:00 horas a la reunión con los líderes partidistas. Durante su estancia —de menos de dos horas— en la sede del tricolor, tuvo dos encuentros, uno a solas con Alejandro Moreno Cárdenas, y el segundo con los tres dirigentes aliados.
Tras un cónclave de casi cinco horas en reuniones por separado entre los líderes del Frente Amplio por México (FAM) y la estructura del PRI, se confirmó lo que se venía cocinando desde hace días: los priistas se decantaron por la candidatura de Gálvez Ruiz a la Presidencia de la República en 2024 y desecharon de un plumazo la aspiración de Paredes Rangel, quien aceptó que las encuestas no le son favorables.
Las reuniones, sobre todo en las que participó Paredes Rangel, no fueron nada fáciles, pues según algunos asistentes, el ambiente fue tenso, aunque las palabras de reconocimiento y el llamado a la unidad de la senadora tlaxcalteca ayudaron a digerir lo que ella misma consideró como un momento complicado.
Ambas senadoras no pudieron coincidir en las instalaciones priistas, pues Gálvez Ruiz se retiró debido a que tenía una reunión programada en Santa Fe, y Paredes Rangel —quien no tenía intenciones de acudir al partido y sólo accedió tras la insistencia de Alito Moreno—, tuvo diversas reuniones que se prolongaron hasta más tarde.
Antes de retirarse, la panista agradeció el respaldo, insistió en que sigue en la contienda como aspirante ciudadana hasta el 3 de septiembre y les aclaró que no había tenido ninguna plática con Beatriz Paredes sobre su presunta declinación.
Xóchitl Gálvez desmintió los rumores de que había salido molesta de la reunión y aseguró que, por el contrario, “estoy feliz y le agradecí a Alito [Moreno] el apoyo del PRI. ¿Cómo voy a estar molesta?”. Dijo que nadie la vio entrar ni salir del edificio del PRI, por lo que es un invento afirmar que salió enojada de sus encuentros en el inmueble.
La negativa de ambas aspirantes presidenciales a acompañarlo al anuncio que hizo ante los medios de comunicación echó a perder los planes e intenciones del presidente del PRI, Alejandro Moreno, de levantarle la mano a Xóchitl ante la propia Beatriz y los líderes del PAN y PRD frente a los reporteros, quienes fueron citados a las 15:30 horas para escuchar el pronunciamiento.
En lugar de eso, casi dos horas después, apareció el dirigente priista junto a los presidentes de los comités estatales y otros liderazgos para anunciar que el partido se le juega con Xóchitl Gálvez.
Los priistas que participaron en las reuniones con la dirigencia nacional del partido ocuparon los asientos del auditorio, mientras que los panistas que habían llegado horas antes abandonaron el inmueble. Y es que pese a que minutos antes colaboradores de Moreno habían confirmado la presencia de la senadora Paredes, Marko Cortés, Jesús Zambrano y hasta Santiago Creel, de último momento decidieron ausentarse sin mayor explicación, dejando solos a los priistas.
El único orador fue así el presidente nacional del PRI...