Monterrey.— Chapulineo desde un puesto o de un partido a otro, reparto de candidaturas entre familiares y falta de información sobre sus trayectorias, destacan entre las características que presentan los aspirantes a diputaciones federales por Nuevo León, según análisis de la organización no gubernamental Redes Quinto Poder (RQP).
“Para algunos aspirantes al puesto de diputación federal, las elecciones son asuntos de familia”, expuso RQP y citó que Santiago González, candidato del Partido del Trabajo (PT) impulsado dentro de la coalición Juntos Haremos Historia por el Distrito 5, lleva a su hijo, Santiago González Ramírez como suplente.
Un caso similar fue el ocurrido con Adrián González, candidato de Movimiento Ciudadano al Distrito 2, quien registró a su hijo Adrián González Baho como suplente. A esto se suma que la esposa del aspirante, Myrna Baho de González, busca la alcaldía de Apodaca.
A fin de impulsar a familiares en la política, esta práctica se dio también con las diputaciones plurinominales. Por ejemplo, Raúl Gracia, diputado federal del PAN y desde hace años líder de uno de los grupos que dominan el partido en Nuevo León, incluyó a su esposa, Mariana Mancillas, en el número tres de la lista de plurinominales de este partido en la circunscripción 2, donde está ubicado Nuevo León.
Como suplente de Mancillas, va Yolanda Villarreal Elizondo, mamá de Mauro Guerra Villareal, dirigente estatal del PAN y candidato a Diputado local por el mismo partido en Nuevo León.
Chapulines y poco preparados
Por otro lado, la organización mencionó que hay al menos 35 candidatas y candidatos a una diputación federal en Nuevo León que han representado a otro partido en anteriores elecciones; 11 de ellos estuvieron o representaron en algún momento al PRI.
Asimismo, siendo el proceso electoral del 6 de junio el primero en el cual los legisladores federales pueden aspirar a la reelección, siete buscan ejercer este derecho; seis por elección directa y uno por la vía plurinominal.
Además, la organización destacó que al menos otros 15 aspirantes saltaron de algún puesto público en los diferentes niveles de gobierno para competir por una diputación federal.
El análisis encontró que 33 aspirantes no presentaron información sobre sus estudios, experiencia profesional y trayectoria política, que debe publicarse en el Instituto Nacional Electoral.