Más Información
“A ver, cabrón, yo necesito esto ya, ya me quiero ir, no me tengas aquí todo el día”, le exigía, fiel a su personalidad, Guadalupe Martínez al presidente estatal de Movimiento Ciudadano (MC), Samuel García, cuando se negociaba su candidatura. La Majadera, como es conocida en la región, es aspirante a la alcaldía de Sabinas Hidalgo, Nuevo León, por ese partido.
Desde hace un año incursionó en las redes sociales, donde abrió una página llamada La Majadera. Allí sube videos denunciando lo que el gobierno local hacía mal: “En cada video la gente comentaba problemas, yo iba y subía otro video diciendo ‘pinche gobierno’”. Así sus videos se fueron haciendo populares.
Guadalupe, cuenta, aceptó ser abanderada hace tres meses: “Estábamos entre que sí y que no; Samuel García no me quería por malhablada. La candidatura la quiso comprar el PAN y la tuve que pelear con un abogado. Pero la situación cambió y hay un video donde el mismo Samuel me dice ‘yo te ponía las cruces, pero ahorita estoy orgulloso de ti’”.
Al igual que ella, Vero la de la Tele, Paty Tamales, Pancho Donas, Rambo, Manos Frías, entre otros, le apostaron a sus sobrenombres como una forma más efectiva de identificación y solicitaron a los institutos electorales de sus estados incluirlos en las papeletas.
Pese a la creatividad de algunos sobrenombres, no cualquiera puede ser utilizado, pues las leyes locales establecen principios básicos, dos de ellos son que no confundan al electorado y que no usen palabras vulgares o peyorativas ni de índole religiosa.
Además, su inclusión siempre será en adición al nombre y apellidos, y en ningún caso podrá quedar en sustitución o se podrá eliminar algún elemento del nombre.
Animales de granja y de zoológicos, platillos, oficios y ex ocupaciones son los tópicos más recurrentes por los aspirantes. Un ejemplo de ello es Genaro Hernández, mejor conocido como Comando Norteño, candidato a la presidencia municipal de Río Grande, Zacatecas, por Nueva Alianza.
A él se suma Pancho Donas, de nombre Francisco Arcos Ruiz, quien con 29 años y una licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública es candidato a la alcaldía de Ciudad Cuauhtémoc por el Partido Verde.
“Desde los ocho años vendía el pan artesanal que hacía mi papá, salía a venderlo en una canasta por las calles de mi pueblo. Cuando pasaba por el jardín, los cholos de la San Pedro Puro Loco me gritaban: ‘Pancho, Donas’. Desde entonces todo mundo me dijo así”.
Admite que para reforzar su apodo, cuando tiene algunas reuniones o actividades llega con sus canastos de pan y las regala a la gente, además en su propaganda sustituyó la letra “o” con la figura de una dona.
“Decidí que me pusieran mi apodo, también es una forma de decirle a la gente que no represento ni pertenezco a ningún partido”.
También existe Chuy Máquinas, quien le debe el sobrenombre a su padre, pues éste se trasladaba en motocicleta a las rancherías de la zona para arreglar máquinas de coser. Hoy, Javier Vela es candidato para la alcaldía de los Herrera, en Nuevo León.
Lluvia de motes
De los 42 candidatos a ocho gubernaturas, al menos 10 decidieron acompañar su nombre oficial con apócopes o seudónimos. Tal es el caso de Alejandro Vera Jiménez (NA), aspirante a la gubernatura de Morelos, quien se identifica como El ex Rector.
A él se suman Joaquín Díaz Mena (Morena), Huacho, abanderado en Yucatán, así como José Francisco Yunes (PRI), Pepe Yunes, y Miriam Judith Gonzáles Sheridan, July Sheridan, ambos contendientes por Veracruz.
El estado con mayor número de apodos es Oaxaca, con mil 976, donde se disputan 153 municipios y un promedio de 10 regidurías en cada una. Le sigue Nuevo León, con 194. Allí Martha Angélica López (PRD), identificada como Anyélika Prieta Linda, busca una curul local; Patricia Garza (PAN), Paty Tamales, pretende llegar a la alcaldía de General Terán.
También destacan motes: Tocumbo, La Papa, El Bombón, Brujo, Pomelo y Pepe Jochos. El tercer estado con más apodos es Sonora.
Precedentes
En el pasado hubo varias negativas de autoridades electorales locales, como la del ex gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, pues le prohibieron utilizar el mote Malova en las papeletas. En Michoacán, lo mismo ocurrió con Luisa María Calderón, Cocoa, quien en 2011 era candidata a la gubernatura.