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El senador Miguel Ángel Chico Herrera renunció al PRI y se incorporó a Morena en Guanajuato, convencido por Andrés Manuel López Obrador.
“Nunca pude hablar con el presidente del PRI y, en cambio, he entablado intensas conversaciones con López Obrador, Yeidckol Polevnsky, con Ricardo Monreal y con Leonel Godoy sobre lo que necesita Guanajuato”, dijo.
En sus argumentos de renuncia señala: “Usted [Ochoa Reza] ha privilegiado la simulación y los intereses personales”. Expresa, además, que del dirigente del PRI recibió “maltrato e indiferencia”.
Un día antes de que José Antonio Meade asuma la candidatura presidencial ante el priísmo nacional, en la renuncia, Chico Herrera dirige un mensaje a Ochoa Reza, al subrayar que “usted ha despreciado los postulados e ideales del PRI y de Luis Donaldo Colosio, inspirador fundamental de mi formación”.
La renuncia de Chico Herrera se agrega a la rebelión de diputados federales priístas con protestas por la conducción política del PRI, en tanto que el senador Joel Ayala Almeida recordó que “está en manos del presidente Enrique Peña Nieto, como primer priísta, llevar a cabo ajustes en el momento conveniente”.
Chico Herrera, en entrevista, dijo que se suma a la campaña de Andrés Manuel López Obrador y en su condición de senador se declarará sin partido, como es el estatus de otros ocho legisladores.
Con la baja de Chico Herrera, la bancada del PRI se compone de 55 integrantes y, sumados sus seis aliados del PVEM, integra 61 votos, con lo que requiere de cuatro más para contar con la mayoría simple del pleno.