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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer que Manhattan Master Plan Development, que en 2016 le compró a Ricardo Anaya y a su familia política una nave industrial por 54 millones de pesos en Querétaro, se encuentra en un listado definitivo con 49 firmas catalogadas como empresas fantasma.
El SAT publicó el listado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) sobre empresas fantasma que emitieron comprobantes fiscales sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes.
El 18 de septiembre de 2017, EL UNIVERSAL dio a conocer que Manhattan Master Plan Development compró una nave industrial al entonces presidente del PAN, Ricardo Anaya, y a su familia política, y que tenía como domicilio un terreno baldío.
De acuerdo con el SAT, desde octubre de 2017 notificó a Manhattan Master Plan Development, por medio del Buzón Tributario, que se presumía que operaba de manera irregular, por lo que le solicitó presentar las pruebas pertinentes para desvirtuar dichos señalamientos, empero, no aportaron la información y documentación requerida.
“Esos contribuyentes no desvirtuaron los hechos que se les imputaron en los oficios individuales de presunción ya señalados, las mismas resolvieron lo conducente y procedieron a la emisión de las resoluciones definitivas en las cuales se señalaron las razones, motivos y fundamentos del porqué no desvirtuaron dichos hechos”, señaló el SAT.
El 14 de diciembre pasado, el SAT dio la notificación definitiva en contra de Manhattan Master Plan Development conforme marca la ley.
Al respecto, el abogado de Manhattan Juan Mata Vadillo, afirmó quesiempre han actuado conforme a la ley y la empresa cuenta con activos y operaciones reales”.
Consideró que se trata de una simple presunción que realiza el propio SAT y ya impugnaron ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Revire frentista. La coalición Por México al Frente, conformada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), señaló ayer que a través de los comunicados que ha emitido, tanto la PGR como el SAT, sobre el presunto lavado de dinero de Manuel Barreiro, están actuando como voceros del aspirante presidencial del PRI.
El presidente del PAN, Damián Zepeda, dijo que lo que el SAT publica en el DOF parece un boletín de comunicación social de Meade
“Estamos viendo que la Unidad de Inteligencia Financiera, el SAT, la PGR con boletines, parece el área de comunicación social de la campaña del PRI. Qué tiene de sorprendente que el SAT se venga a sumar a esta campaña de desprestigio, pero en todos los casos, que nos digan dónde está involucrado nuestro candidato Ricardo Anaya”, expresó.
“Es válido el debate con pasión, el señalamiento con fundamento, el contraste de visiones, lo que no es válido es querer intimidar, amenazar a tus opositores a través del órgano de justicia que debería estar ocupado de la violencia y no de perseguir opositores. Es increíble que la Unidad Financiera del SAT, teniendo cero células delincuenciales desarticuladas, si están buenos para tratar de golpear a los opositores”, indicó.
Impugna PGR. Por otro lado, la Procuraduría General de la República (PGR) impugnó la suspensión concedida por un juez federal con la que la dependencia está impedida para determinar la carpeta de investigación que abrió contra el empresario Manuel Barreiro por lavado de dinero.
En amparo promovido por Barreiro el Juez Décimo de Distrito de Amparo en materia Penal en la Ciudad de México concedió la suspensión provisional para que la PGR no consigne la carpeta de investigación.
La PGR presentó un recurso de queja contra esa medida, mismo que fue admitido por el Primer Tribubal Colegiado en materia Penal en la CDMX.
El empresario solicitó tener acceso a la investigación; pero el juez aún no se ha pronunciado al respecto.
Barreiro fue citado por la SEIDO porque lo investiga por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita y emitió una alerta migratoria, aunque información daba cuenta de él en Canadá