diana.fuentes@eluniversal.com.mx
Seis de 16 alcaldes que gobernarán los próximos tres años en la Ciudad de México repetirán en el cargo.
Cuatro de ellos formaban parte de las filas del PRD, pero ahora administrarán bajo la bandera de Morena.
Se trata de Francisco Chíguil, en Gustavo A. Madero; Armando Quintero, en Iztacalco; Clara Brugada, en Iztapalapa, y Víctor Hugo Romo, en Miguel Hidalgo.
En el caso del PRI, Adrián Rubalcava nuevamente dirigirá Cuajimalpa y el perredista Julio César Moreno, Venustiano Carranza.
Sin generalizar, académicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ven con buenos ojos que en algunas alcaldías repitan personajes al frente de la administración.
“Qué bueno que haya oportunidad de capitalizar la experiencia y el conocimiento de la gente; lo lamentable es que en algunos casos no se haya dado una reelección de actores políticos valiosos”, opinó Bernardo Navarro Benítez, profesor investigador titular de Planeación Territorial de la UAM-Xochimilco.
Argumentó que es imprescindible aprovechar la experiencia, sobre todo en periodos delegacionales pequeños, de tres años, donde se habla casi de un referéndum.
“Sería mejor analizar la posibilidad de aumentar los periodos de alcaldes o ver con más normalidad esta votación de si se hizo bien o mal. Quiere decir que la gente lo pudo pensar bien y dijo este es mi gallo”, explicó.
Navarro consideró que en estos casos, donde servidores públicos repetirán cargo de aquí a 2021, aunque por diferente instituto político, se impuso más la persona que el partido.
“Aunque tampoco se debe olvidar que en la elección del domingo pasado lo que influyó no fue Morena sino el efecto López Obrador”, dijo.
A partir de octubre de este año, los capitalinos tendrán sólo 10 nuevos servidores públicos, alejados del trabajo delegacional.
La hegemonía que mantenía el Partido de la Revolución Democrática (PRD) una vez más le fue arrebatada en esta elección.
Hace tres años, Morena se posicionó como la segunda fuerza política al ganar cinco demarcaciones; ahora tendrá 11 y analiza pelear en tribunales las cinco restantes, si la diferencia en la votación es mínima.
Por lo pronto, Francisco Chíguil, ex diputado local y ex delegado en Gustavo A. Madero por el PRD de 2006 a 2008, regresó para arrebatarle la alcaldía al sol azteca con más de 100 mil votos a su favor.
Por los números, se aprecia que a pesar de ser recordado por la tragedia del New’s Divine retomará el control de esta alcaldía. Es esposo de Beatriz Rojas Martínez.
El ex secretario de Transporte y Vialidad en la época de Marcelo Ebrard, Armando Quintero, fue uno de los fundadores del PRD; ahora Iztacalco estará bajo su administración pero por Morena, ya que obtuvo la victoria con 47. 9% de los sufragios.
En la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo le arrebató el gobierno al PAN con 41.4%. Fue él quien por primera vez en la historia de la capital ganó la delegación en 2012.
Respecto a Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez continuará su carrera política al mando de esta alcaldía. Ya ha competido por esta administración bajo las siglas del PRD, en sus inicios, también durante el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubon.
Después de 2006, Julio César Moreno vuelve a hacer historia. Su poder que ejerce en esta alcaldía dejó por debajo a Morena.
Quien ya no padeció una derrota más como la de 2000 es Clara Brugada Molina, quien se quedó con el bastión más importante y poderoso del sol azteca; logró desbancar a su adversaria Karen Quiroga, sobrina de Dione Anguiano Flores, actual delegada en Iztapalapa.
El también investigador de la UAM Xochimilco Manuel Canto Chan comentó que a muchos no les agradará ver que ex delegados repitan en el cargo, pero precisó que no se puede hacer una distinción nítida entre el PRD, que gobernó la Ciudad durante 20 años, y Morena, que llega, porque muchos son los mismos.
“Se trata de un partido que se transformó parcialmente en otro y que es el caso de Morena. Además, no es la ciudadanía la que designa candidatos sino los partidos políticos y en ese sentido no es que la gente pueda castigar no eligiendo. Si hubiera elecciones primarias abiertas y que cada partido sometiera sus listas de aspirantes ahí sÍ se podría hablar de que la gente castiga”, detalló el especialista.
Canto recalcó que son las élites partidarias las que definen quiénes repiten o no en el cargo.