politica@eluniversal.com.mx
En un abrir y cerrar de ojos Andrés Manuel López Obrador se echó a la bolsa a los líderes de las 500 empresas del país, las más poderosas, que generan 21% del PIB, pero así de rápido como ganó su simpatía, cayó de su gracia.
Fue en la 101 Asamblea General de la American Chamber México, donde empresarios e inversionistas tuvieron una pasarela de presidenciables y escucharon por casi cuatro horas a Margarita Zavala, López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade, en ese orden de aparición.
Los “machuchones”, como llama el tabasqueño a los empresarios, reventaron en una carcajada cuando López Obrador dijo que él no estaría dispuesto a viajar a foros internacionales como la ONU, para no usar el avión presidencial, porque subirse sería un insulto para los mexicanos.
“¿Imagínate que vayas a Nueva York, a la ONU, y no llegas porque el avión se retrasó tres horas o cuatro?”, le preguntó Adriana Pérez Cañedo.
“Pues no llegué y ya”, le reviró el aspirante presidencial de Morena, lo que generó la hilaridad del auditorio.
“¡Ay, este señor!”, dijo un hombre con el rostro adusto y quien movía su cabeza en señal de negación.
Durante su exposición, muchos inversionistas extranjeros cuando lo escuchaban hablar bajaban la cabeza y asentaban un “no”.
En el “aplausómetro” hubo muestras de apoyo, pero otros simplemente no se levantaron ni mostraron alguna muestra de afecto.
Por su parte, a Margarita Zavala, la primera en participar, se le vio cómoda, le ayudaron las preguntas que no fueron incisivas.
Incluso los empresarios la recibieron bien y con aplausos y así la despidieron. Hasta hubo voces en el sentido de que “es una buena opción, lástima que no trae respaldo”, exclamó un empresario al finalizar la exposición de la esposa del ex presidente Felipe Calderón.
Al salir del salón, en el lobby del exclusivo hotel Marriot, Margarita Zavala hizo una pinta en uno de los anuncios del Club de Industriales, sobre un debate que sostendrán los coordinadores de campaña de sus otros tres adversarios: Tatiana Clouthier, Jorge Castañeda y Aurelio Nuño, el próximo 24 de abril.
Al ver el cartel la ex primera dama sacó un plumón anaranjado y escribió sobre éste: “Falta mi coordinador, ahí estará” y finalizó con su firma.
Ricardo Anaya Cortés se mantuvo en sus exposiciones tipo Steve Jobs, con una presentación y gráficas. Les pidió que antes de entrar al salón le permitieran “una escala técnica”.
A José Antonio Meade se le vio relajado y, como es su costumbre, bromeó que él no ha estado en los 101 años de la American Chamber, pero sí en la mayoría de los últimos.
Así, por primera vez desde que recibieron la constancia del Instituto Nacional Electoral como candidatos, los cuatro aspirantes estuvieron en un mismo foro y sólo por minutos no se encontraron frente a frente, donde el “aplausometro” fue benigno con cada uno de ellos.