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Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, aconsejó a los fieles católicos actuar con civilidad, conciencia y responsabilidad en los próximos comicios y orar por el país para que exista un escenario tranquilo que permita elegir a los próximos gobernantes.
Ante la feligresía reunida en la Basílica de Guadalupe, el prelado elevó una súplica por los responsables de las naciones “para que el señor haga desaparecer los proyectos de quienes buscan la guerra y les dé fortaleza a quienes buscan la paz”.
Invitó a los ciudadanos a creer en las instituciones y fomentar una atención digna y respetuosa, porque sólo así se logrará un país en paz y con tranquilidad social.
Durante la homilía dominical, Aguiar Retes aseguró que tanto las instituciones, las leyes y normas son indispensables para cualquier sociedad porque gracias a éstas las personas pueden resolver problemas. Mencionó que a la sociedad mexicana le hace falta que quienes estén al frente de las instituciones sean como Jesús.
El Centro Católico Multimedial criticó la selección de aspirantes a un cargo público al considerar que los partidos no otorgan la seguridad y certeza de que quienes gobernarán servirán a los ciudadanos y no a intereses propios.
Expresó preocupación por los candidatos que han sido señalados por delitos graves en esta campaña electoral: “En Morelos, un aspirante a la alcaldía de Amacuzac fue detenido por secuestro y delincuencia organizada; en Tamaulipas, otro político fue puesto ante las autoridades por acusaciones directas por sus vínculos con el crimen organizado. En Yucatán, uno más por la portación de arma prohibida y de grandes cantidades de dinero en efectivo”.
Detalló que, a casi un mes de las elecciones, en donde están en juego 3 mil 400 cargos, los ciudadanos no conocen a los candidatos que compiten por curules locales, una regiduría o aspiran a concejalías y presidencias municipales.
Según el INE, no sólo están en disputa 500 curules y 128 escaños del Poder Legislativo federal, sino que hay más de mil 500 ayuntamientos en juego y cerca de mil diputaciones en los estados donde se renueva el Poder Legislativo.
Destacó el caso de Chiapas, Hidalgo, Jalisco y Estado de México: “En el primer estado, apostaron contra candidatos reciclados en partidos sobre los que pesan delitos de privación ilegal de la libertad, robo agravado, asociación delictuosa, tortura o secuestro; en el segundo, otros aspirantes fueron exhibidos por la comisión de fraude o peculado, mientras que en el tercer estado se dio una lucha judicial a fin de destruir los antecedentes penales de un candidato acusado del delito de portación de arma prohibida; en la última entidad se apuntó hacia aspirantes que tendrían relaciones familiares o de negocios con presuntos líderes del crimen”.
Ante un panorama “con crisis por inseguridad”, el proceso electoral debería contar con los más altos estándares para seleccionar a los candidatos que ocuparán un cargo público, concluyó.
