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Tequila, Jal.— Andrés Manuel López Obrador subió de tono su discurso. De gira por Jalisco y Nayarit, el candidato presidencial por la coalición Juntos Haremos Historia se lanzó en contra del presidente Enrique Peña Nieto al acusarlo de ordenar al tribunal electoral que fallara a favor de Jaime Rodríguez Calderón El Bronco para que aparezca en la boleta electoral con la finalidad de quitarle votos a la alianza Morena-PES-PT.
Cambió su discurso del amor y paz para pedir cárcel para los que falsifican firmas, que —acusó— son exonerados y no les pasa nada.
“Sí, fue por órdenes de Peña Nieto, eso sí. Fue una orden de Peña para cumplir con el compromiso que hizo con el señor Rodríguez. Falsificar firmas es un delito, debería haber alguien en la cárcel porque es un delito la falsificación de firmas”, afirmó.
Más tarde, en Compostela, Nayarit, prometió congelar los precios de los combustibles y con un presupuesto de 8 mil millones de dólares impulsará la construcción de dos refinerías que estarán concluidas en tres años. Entonces, a partir de 2021, “bajarán los precios de los combustibles”, dijo.
Antes, en entrevista, el tabasqueño aclaró que la candidatura de El Bronco le dará más votos a la coalición que encabeza (Juntos Haremos Historia) y le quitará sufragios al PRI y PAN.
“Claro que nos están dando más votos con todo esto, porque los indecisos se dan cuenta que es la inmundicia este régimen”.
Arropado por líderes de partidos locales y de su coordinador regional Marcelo Ebrard, López Obrador insistió que tendrá una ventaja de hasta 15 millones de votos en los comicios del 1 de julio y así tener un triunfo con un alto margen y que la decisión no se quede en los tribunales, ni organismos electorales.
El tabasqueño continuó con la andanada contra el gobernador de Nuevo León con licencia, Jaime Rodríguez Calderón, a quien señaló de que su candidatura es apoyada por el empresario de Monterrey, José Antonio Fernández y el ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.
Durante el mitin en Tequila ante unas 3 mil personas, se comprometió a bajar los sueldos de los magistrados que, según su propia información, ganan alrededor de 400 mil pesos.
Arremetió contra los ex presidentes y a Carlos Salinas le prometió que le quitará su pensión como ex mandatario, pero le dejará el apoyo del programa 70 y más, con el que recibiría 500 pesos mensuales.
