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Empresarios adscritos al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hicieron un nuevo llamado a la unidad y en contra de voces que generen encono y división.
Responsabilizar a las empresas de ser las causantes de la mayoría de los males que aquejan al país, señalan, “es no entender la naturaleza del sector productivo que arriesga y genera nueve de cada 10 empleos y aporta ocho de cada 10 pesos que se invierten en el país”.
El desplegado de los empresarios, suscrito por al menos 398 cámaras de industriales mexicanos, aunque aseguran que cientos de cámaras quedaron con el deseño de sumarse, se da tras los choques con el candidato presidencial por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, quien los llamó “minoría rapaz” que han perjudicado al país con sus negocios, al margen del pueblo mexicano.
En el nuevo pronunciamiento sostienen que las empresas son parte de la solución, y no las causantes del problema.
En el texto se señala que el país que todos queremos requiere de un liderazgo que convoque a la unidad, no a la división. Que reconozca el México diverso que somos, “que esté dispuesto a escuchar todas las voces y que no genere encono”.
No somos un puñado, señalan, “somo cientos de miles de mujeres y hombres, empleadores en todos los rincones del país que nos levantamos temprano, arriesgamos nuestro dinero, pagamos impuestos, generamos empleos, y junto con milones de colaboradores ayudamos a sacar este país adelante”.
En el documento afirman que creen en un México abierto al mundo, competitivo, próspero e incluyente, y creen también en la libertad, como cimiento de la democracia, para emprender y competir, pero sobre todo, en la libertad “para disentir y pensar diferente”.
Aseguran que siempre estarán “del lado de la ley y de la democracia”, y se dijeron dispuestos a construir con “gobiernos legítimamente electos, y también a levantar la voz, señalar y disentir cuando sea necesario”.
Hicieron un llamado a tener un debate constructivo, abierto, a dialogar las diferencias, “con evidencia y argumentos de fondo para que hagamos realidad el México al que todos tenemos derecho”.
El martes pasado, López Obrador dijo que hace un mes el panista Ricardo Anaya se reunió con empresarios para que sirvan de intermediarios con el presidente Enrique Peña Nieto, y que el candidato del PRI, PVEM y PES José Antonio Meade, decline a favor del panista, con el fin de que López Obrador no gane la elección.
Quienes encabezaron esa negociación, dijo, fueron: el empresario minero, Alberto Baillères; Germán Larrea, director ejecutivo de Grupo México; Eduardo Tricio, presidente del Consejo de Administración de Grupo Lala; Claudio X. González Laporte, presidente de Kimberly Clark de México, y Alejandro Ramírez, presidente de Cinépolis.
En un primer desplegado, los empresarios condenaron las declaraciones y lamentaron “que alguien que aspira a ser presidente denoste a quienes no comparten sus ideas”. Luego de que López Obrador los llamó “minoría rapaz”, el presidente del CCE Juan Pablo Castañón, advirtió a que no los va a callar y seguirán opinando sobre las propuestas de los candidatos.
