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Tras recorrer la Línea 7 del Metrobús, el aspirante del PRI al Gobierno de la Ciudad, Mikel Arriola, demostró que es deficiente y también fallida, pues comprobó que de la estación del Museo de Antropología a Campo Marte, este sistema de transporte público avanza muy lento.
Sostuvo que este proyecto en lugar de mejorar los tiempos y apoyar a la economía de los ciudadanos provoca mayor tráfico vehicular.
Precisó que de acuerdo con un análisis hecho a esta línea, se aprecia que los tiempos de traslado aumentaron. Por ejemplo, del Monumento a la Madre hacia la Fuente de Petróleos la velocidad promedio del Metrobús en hora pico es de 12 kilómetros por hora y recordó que el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, prometió que sería de 25 kilómetros por hora.
“Los automóviles alcanzan apenas 8.6 kilómetros por hora, por lo tanto no se cumplen los objetivos principales de este proyecto: mejorar la movilidad y reducir los tiempos de tras-lado 40%”, destacó el aspirante.
Con todo lo anterior, consideró que este medio de traslado obedece únicamente a intereses empresariales: “Si continúan las anomalías hay que cancelar este negocio, ordenando el paso de los microbuses, terminando las obras y disminuyendo los costos del transporte”.
Arriola Peñalosa estimó urgente que se revise y transparente el financiamiento de la Línea 7, que pasó de mil 500 millones de pesos en 2015 a dos mil 800 millones en 2018.
Además, criticó que este proyecto de movilidad resultó un negocio publicitario, pues se explota el mobiliario de los parabuses para mostrar 898 anuncios, en una ruta que antes tenía sólo 110 espacios destinados.
De acuerdo con el Programa de Movilidad presentado por Mancera al inicio de su administración, una de las metas era reemplazar los microbuses por nuevos modelos de servicio.
El candidato lamentó que esto no se haya logrado con la Línea 7 del Metrobús, este proyecto, en donde se sigue conviviendo con vehículos obsoletos y peligrosos.