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horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
Ecatepec, Méx.— Margarita Zavala hace historia en México. Es la primera mujer que aspira a la Presidencia de la República por la vía independiente, pero comienza a sentir la ausencia de un partido político que respalde su aspiración.
Han pasado tres días de que arrancó formalmente la campaña y no tiene los 117 spots en radio y televisión que tendrá Andrés Manuel López Obrador; los 220 que transmitirá Ricardo Anaya, o los 224 a los que tiene acceso José Antonio Meade durante ésta que es la primera semana. Ella sólo tiene acceso a uno y se podrá ver hasta el próximo jueves. Además, renunció al financiamiento público de 4.5 millones de pesos y tiene una campaña presidencial que hacer en los próximos tres meses.
La ex panista decidió tener su primer evento de campaña en uno de los municipios más grandes y que bien se puede comparar con un país por el número de habitantes, Ecatepec de Morelos, en el Estado de México.
Decidió no usar una plaza pública, abierta, con seguridad o con grandes cantidades de acarreados, más bien, rentó el salón de fiestas “La Carreta”, en donde tuvo un encuentro con ciudadanos víctimas de agresiones y feminicidios, así como con representantes de organizaciones sociales y civiles.
Alcanzó a reunir a 60 personas para que escucharan sus propuestas para acabar con el feminicidio en México. Las mujeres, hombres y niños rodean a Zavala Gómez del Campo sentados en sillas de plástico y la prensa coloca sus cámaras frente a la aspirante presidencial para captar todo el evento.
El acto se percibe triste, pero la ex primera dama habla fuerte, está contenta con haber llegado a ser candidata presidencial. No hay cercos ni seguridad en torno a Margarita Zavala. Está cercana y alcanzable para todos. La ex primera dama habla por más de 15 minutos para exponer su propuesta y erradicar la violencia contra las mujeres. Los asistentes la escuchan interesados.
Es una campaña diferente, sin emblemas de partidos ni grandes concentraciones de gente. Margarita hace una pausa y quiere escuchar a los asistentes, pero en eso una silla cae, ella deja un instante el micrófono y ayuda a levantarla. Incluso ella reparte el agua a algunos de los invitados.
La acompañan la ex titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México (Conaculta) en el sexenio de Felipe Calderón, Consuelo Sáizar, quien llora por la ausencia de “Patricia, quien ya no está aquí”.
Zavala escucha a todos. Los mira atenta, les hace preguntas y anota en unas hojas las respuestas. Jesús Aguirre, de Tecamac, tímidamente pide el micrófono y dice que no pertenece a ninguna organización. Le dice a la candidata que en una revista la conoció por la gira que hizo en la República y le llamó la atención su propaganda que dice: “Valores”. Expresa que le da mucha confianza porque como padre de familia se han perdido los valores y le dijo que confía en que una mujer puede cambiar al país.
A ella le alegran las palabras, su rostro le cambia y agradece.