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Para Marcelo Ebrard el trabajo de las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores no es desconocido.
El ex jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal ocupó ya una subsecretaría de Relaciones Exteriores en 1993, cuando el hoy extinto Manuel Camacho Solís fue nombrado titular de la Cancillería. El paso fue efímero por aquel histórico edificio de Tlatelolco ubicado a espaldas de la emblemática Plaza de las Tres Culturas y del cual la Cancillería se mudó durante el sexenio de Vicente Fox.
Ebrard tiene la licenciatura en Relaciones Exteriores por El Colegio de México, en donde Camacho Solís fue su maestro. Tiene también estudios en la Escuela Nacional de Administración, en París, Francia.
En julio de 2009, Ebrard Casaubon jugó un papel importante entre México y Honduras, cuando ocurrió un golpe de Estado en aquel país y la entonces embajadora, Rosalinda Bueso, fue depuesta por el gobierno golpista.
Ebrard fue factor fundamental para que a la embajadora se le reconociera como la representante diplomática en México. Entonces jefe de Gobierno, envió protección a la representación diplomática hondureña. Luego contrajo nupcias con Rosalinda Bueso, con quien hasta hoy mantiene una familia.
Entre septiembre de 2012 y febrero de 2014 el futuro secretario de Relaciones Exteriores ocupó la presidencia de la Red Global de Ciudades Seguras (Global Network of Safer Cities) de las Naciones Unidas.
En 2012, antes de entregar el cargo de jefe de Gobierno a Miguel Ángel Mancera, Ebrard enfrentó un conflicto diplomático luego de permitir la construcción de un par de monumentos financiados por el gobierno de Azerbaiyán en memoria de quien fuera considerado dictador de Azerbaiyán, Heydar Aliyev, y el otro dedicado a las víctimas de la matanza de Jodyali en 1922.
Hubo voces de rechazo y pidieron reubicar la estatua de Aliyev, a lo que Ebrard se opuso para evitar el conflicto diplomático con Azerbaiyán. En 2013 el embajador de Azerbaiyán en México, Ilgar Mukhtarov, dijo a estudiantes de la Universidad Iberoamericana que el retiro de la estatua de Aliyev de Paseo de la Reforma ocasionó que su país retirara una inversión de 3.8 mil millones de dólares de México.