“Yo no voy a amarrar al tigre”
, advirtió Andrés Manuel López Obrador hace unas semanas, en alusión a que no frenará a sus huestes ante un posible fraude electoral en 2018 . Pues bien, nos comentan, parece que o tro tigre ruge de cerca al candidato presidencial de Morena.
Si bien don Andrés Manuel no ha sido de idilios con los empresarios, estos últimos días apuntan a un distanciamiento que más bien parece confrontación.
Grupos y cámaras empresariales se alinean en torno a un grupo de empresarios para rechazar las acusaciones de don Andrés, de que opera una supuesta declinación del candidato José Antonio Mead e, y de que representa una “minoría rapaz”.
AMLO advierte que no amarrará a su tigre pero otra fiera le ha mostrado los colmillos en plena contienda electoral por la Presidencia.