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Visiblemente conmovido en su primer mensaje como virtual ganador de la contienda presidencial, Andrés Manuel López Obrador lanzó un llamado a la reconciliación y a poner por encima el interés general del país. Citó a Vicente Guerrero: “la patria es primero”.
“Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales, por legítimos que sean, el interés general. El nuevo proyecto de nación buscará establecer una auténtica democracia. No apostamos a construir una dictadura abierta ni encubierta. Los cambios serán profundos, pero se darán con apego al orden legal establecido”, afirmó.
Después de las llamadas de felicitación del presidente Enrique Peña Nieto, así como de mandatarios extranjeros y de sus rivales en la campaña, José Antonio Meade y Ricardo Anaya, el tabasqueño dijo que desde hoy convocará a representantes de derechos humanos, a líderes religiosos, a la ONU y a otros organismos nacionales e internacionales para elaborar el plan de reconciliación y paz para México, que, dijo, aplicará desde el inicio.
“Cambiará la estrategia fallida de combate a la inseguridad y a la violencia. Más que el uso de la fuerza, atenderemos las causas que originan la inseguridad y la violencia. Estoy convencido de que la forma más eficaz y más humana de enfrentar estos males exige, necesariamente, del combate a la desigualdad y a la pobreza. La paz y la tranquilidad son frutos de la justicia”, expuso.
Para tal cometido se reunirá todos los días, desde muy temprano, con los miembros del gabinete de Seguridad Pública, es decir, “habrá mando único, coordinación, perseverancia y profesionalismo”.
Ante invitados especiales como la cantante Belinda, el virtual ganador de la contienda de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PES-PT), afirmó que erradicar la corrupción será la misión principal del próximo gobierno.
“Bajo ninguna circunstancia el próximo Presidente de la República permitirá la corrupción ni la impunidad. Sobre aviso no hay engaño: sea quien sea, será castigado. Incluyo a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares. Un buen juez por la casa empieza”, advirtió.
Andrés Manuel López Obrador reconoció el trato respetuoso del presidente Enrique Peña Nieto en el proceso, “muy diferente al trato que nos dieron los pasados titulares del Poder Ejecutivo”.
Incluso, adelantó, mañana martes se reunirá con él para el tema de la transición, que será ordenada para mantener la estabilidad económica y financiera.
Para tal cometido ha nombrado a un equipo de transición. En materia económica y financiera estarán a cargo el posible secretario de Hacienda Carlos Urzúa y quien será el jefe de la oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
Para atención de los asuntos internacionales estarán a cargo Héctor Vasconcelos y Marcelo Ebrard; asuntos políticos, Olga Sánchez Cordero y Tatiana Clouthier. Mientras que el encargado de medios de comunicación será César Yáñez.
López Obrador adelantó que se respetará la autonomía del Banco de México. El nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y fiscal, y se reconocerán los compromisos contraídos con empresas y bancos tanto nacionales como extranjeros.
Los contratos del sector energético suscritos con particulares serán revisados para prevenir actos de corrupción o ilegalidad.
El Estado, dijo, dejará de ser un comité al servicio de una minoría y representará a todos los mexicanos: a ricos y pobres; a pobladores del campo y de la ciudad; a migrantes, a creyentes y no creyentes, a seres humanos de todas las corrientes de pensamiento y preferencias sexuales, y apoyará a los indígenas.
