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Previo a la celebración del primer debate presidencial, el Centro Católico Multimedial consideró que la palabra que más resuena en las campañas políticas es la de “miedo” y lamentó que la propaganda política se valga de ese sentimiento para explotar el temor y encausar el voto.
A través de su editorial semanal, la organización católica expresó que es “inmoral e indecente hacer campañas que en realidad son guerra sucia explotando al electorado”, criticó que los candidatos se ataquen entre sí en lugar de hacer propuestas viables y congruentes en beneficio de los mexicanos.
“En el domingo del primer debate, los millones de electores queremos propuestas capaces de emprender una transformación para devolver la seguridad y tranquilidad perdidas; pero al final podría quedar en palabras etéreas de difícil cumplimiento. Desde hace más de una década, México es un país en guerra”.
El CCM lamentó que la violencia desatada en el país haya tocado de nuevo las puertas de la iglesia con los asesinatos de los sacerdotes Rubén Alcántara Díaz , de la diócesis de Izcalli y Juan Miguel Contreras García , de la Arquidiócesis de Guadalajar a.
“No es la primera vez en la que dos sacerdotes son asesinados en cuestión de horas”, cita el texto y recuerda que el 20 septiembre de 2016, Alejo Nabor Jiménez Juárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, de la diócesis de Papantla, perdieron la vida al ser asesinados.
“En esa ocasión, la incompetencia de la Fiscalía de Veracruz concluyó que su muerte se debió a un lío de borrachos. Unos días después, hacia el 22 de septiembre, el cuerpo de Alfredo López Guillén, de la Arquidiócesis de Morelia, fue hallado con signos de violencia, pero en medio de su desaparición, se había manchado la imagen del presbítero al haberlo acusado de pederastia lo cual fue mentira”.
La organización religiosa aseguró que el asesinato de dos sacerdotes impacta a la Iglesia, pero es reflejo de lo que México vive todos los días y “padece desde sus entrañas”.
El artículo invita a la reflexión sobre el estado de cosas que ocurren en la república, en donde “día tras día, miles de ciudadanos viven el miedo e incertidumbre por la violencia en diferentes zonas del país. La muerte es cosa común. Cruentas e inverosímiles escenas nos asombran cuando cuerpos humanos destrozados y decapitados están en parajes y calles como despojos de la inmisericorde actitud de otros seres humanos atacando y sometiendo al prójimo. México adora y se pone de rodillas ante la cultura de la muerte”.
Por último, el Centro Católico dice que la situación en México no debe quedar solo en el enérgico llamado a las autoridades y no se debe decir que la violencia es contenible puesto que estrategias, esquemas y planes de seguridad han fallado. “Nos está llegando el agua al cuello. A la iglesia le han tocado de forma cruel y ella solo responderá con las armas de la misericordia y del evangelio, pero también es necesaria la justicia ante las brutales acciones que le han enlutado. Y la Iglesia es poderosa porque influye en millones de almas ante el hartazgo por las violentas condiciones que estamos padeciendo”.
afcl
