Elecciones 2018

Ha llegado el tiempo de las mujeres, dice "Marichuy"

Precandidata indígena encabeza movilización y mitin en Ciudad Universitaria; la aspirante presidencial dice que los derechos no se deben convertir en mercancía

María de Jesús Patricio Martínez, vocera del Concejo Indígena de Gobierno, agregó que se necesita que la educación siga siendo gratuita y aseguró que los derechos no se deben mendigar (ALEJANDRO ACOSTA. EL UNIVERSAL)
29/11/2017 |03:36Pedro Villa y Caña |
Pedro Villa y Caña
Reportero de la sección NaciónVer perfil

justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

María de Jesús Patricio Martínez, conocida como Marichuy, vocera del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y precandidata a la Presidencia de la República para 2018, afirmó que en México ha llegado la hora de las mujeres y que éstas van por todo.

Al encabezar un mitin en la explanada de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la indígena de 57 años, originaria de Jalisco, señaló que es momento de poner fin a la larga cifra de muertos, desaparecidos y presos políticos, así como de feminicidios que hay en todo el país.

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“Aquí estamos por el dolor y la rabia de los pueblos de ver a nuestros muertos, desaparecidos y encarcelados, por defender lo que para nosotros es la vida, por los miles de feminicidios, por la violencia que día con día vivimos en los campos y en las ciudades, que nos hace decir que es la hora de las mujeres y, no tengan duda, nosotras también vamos por todo”.

Ante unos 3 mil asistentes a la concentración que contó con el apoyo musical de integrantes de Café Tacvba, y tras encabezar una marcha por el circuito universitario, la vocera del CIG agregó que se necesita que la educación siga siendo gratuita y aseguró que “los derechos no se deben de mendigar ni convertir en mercancía”.

Apuntó que hoy más que nunca es urgente que los espacios educativos en todo México sean críticos y que la instrucción que se imparta sea científica “y acorde a la realidad de una nación multicultural, porque en este país, las culturas originarias siempre han sido negadas”.

Acompañada de integrantes del CIG, la precandidata dijo a los universitarios que es momento de seguir adelante en la construcción de un nuevo México y mundo, porque “se están cayendo y todos tenemos que aportar, porque atrás de nosotros vienen personas, hombres y mujeres, que necesitan un mejor mundo, por eso hay que luchar”.

Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), tomó el micrófono y afirmó que en asamblea sus agremiados decidieron unirse y apoyar la candidatura de Marichuy y denunció que el Instituto Nacional Electoral (INE) imponga una aplicación en teléfonos celulares como medio para recabar firmas para candidatos independientes por lo que tachó esta política de discriminatoria debido a que, afirmó, “es un medio electrónico que no está al alcance de todos”.

El líder electricista afirmó que dentro de la izquierda del país existen voces “racistas”, debido a que existen quienes descalifican la candidatura de Marichuy, aseguró.

“Rechazamos las voces racistas y misóginas que desde una supuesta izquierda descalifican la candidatura de nuestra compañera Marichuy. Levantemos nuestro puño izquierdo y que viva el movimiento indígena”, afirmó.

Alto a feminicidios. Araceli Osorio, madre de Lesby Berlín Osorio, joven encontrada muerta la madrugada del 3 de mayo pasado en el Instituto de Ingeniería de la UNAM, exigió un alto a los feminicidios y demandó la construcción de un memorial en ese espacio para recordar a las mujeres asesinadas en México.

Osorio afirmó que muchas de los asesinatos de mujeres que ocurren en el país son contabilizados por las autoridades como suicidios, debido a que, afirmó, “es para que no aumenten las cifras y para que no se declaren alertas de género”.

Resaltó que el movimiento de mujeres que luchan por parar los feminicidios en el país no busca excluir a los hombres, sino que pretende estén con ellas, pero “queremos que estén a un lado de nosotras, no atrás ni adelante, junto a nosotras. Los queremos con la ternura que tiene ustedes, porque son seres humanos, los queremos en armonía y no haciéndonos daño”.