La salida a empellones de Santiago Nieto Castillo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), el 20 de octubre, dejó al Senado envuelto en un conflicto que parecía irresoluble por la falta de acuerdos entre partidos.
De pronto, al cuarto para las doce se hizo el milagro.
El nombre estaba ahí. Héctor Marcos Díaz-Santana, con larga trayectoria en diversas oficinas vinculadas con lo electoral, incluida la misma Fepade , comenzó a ser visto con buenos ojos hasta por recalcitrantes senadores de oposición.
¿A cambio de qué le dieron su apoyo Tirios y Troyanos?
“De nada”, se oye en pasillos tricolores, azules (rebeldes y bien portados), morenos, puristas y amarillos.
“Todo tiene una contraprestación”, admite un legislador.
Sin embargo, la mayoría asegura que el nuevo fiscal electoral simplemente fue avalado por su trayectoria.
A cambio de nada, pues.