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Es necesario que las casas encuestadoras que surgen en tiempos electorales transparenten su metodología, porque en ocasiones los resultados tienen un sesgo que provoca incertidumbre y violencia, señalan especialistas.

En la coyuntura electoral las encuestas de preferencia política abundan, pero no todas las casas encuestadoras cuentan con el respaldo y conocimiento metodológico para garantizar resultados confiables e incentivar la competencia, indican.

De acuerdo con el reglamento de elecciones del Instituto Nacional Electoral (INE), todas las casas que se certifiquen deben exponer la validez de sus resultados y conclusiones a fin de que sean verídicos.

Quien realiza la encuesta debe esclarecer quién la patrocina, quién hizo la metodología y quién solicitó la difusión de la encuesta, para que el público tenga conocimiento del origen del estudio y pueda generar opinión.

“Las encuestas son parámetros que arrojan posturas. El tema es más bien que los ciudadanos juzguen y contrasten, ver qué encuestas son las más reconocidas y qué tan acreditadas están. Al final, las encuestadoras más acertadas son las que permanecen en el mercado”, explicó Fernando Dworak, maestro por la Universidad de Hull y analista político.

Ulises Corona Ramírez, politólogo e investigador de la UNAM, expuso que algunas “encuestadoras están haciendo su agosto y si el INE no lo regula van a tener un problema previo al día de la elección, porque los números reales se van a contraponer con los números de las encuestas con metodologías dudosas, y afecta la garantía de la organización electoral y fortaleza de la democracia”.

No cualquiera, dijo, puede hacer encuestas serias y por eso pululan las “patito”.

El Consejo General del INE se encarga de establecer las reglas para realizar encuestas o sondeos de opinión en procesos electorales federales y locales. El reglamento, en la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, dice que la metodología, costos, personas responsables y resultados se deben publicar en la página oficial de cada empresa y enviar una copia al INE.

En el surgimiento de casas encuestadoras aparecen esfuerzos como los del Colegio de Especialistas en Demoscopia y Encuestas (CEDE), quienes reúnen los estudios de las principales encuestadoras del país, para proporcionar información acertada con una metodología documentada.

En CEDE hay empresas reconocidas como: Consulta Mitofsky, Parametría, Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), Buendía&Laredo, Beltrán Juárez y Asociados (BGC), Demotecnía de las Heras, Lexia, Mercaia y Berumen y Asociados, que buscan generar investigaciones confiables y están respaldadas por resultados de sus estudios. “No necesitamos menos encuestas, sino que se esclarezca quién financia cada encuesta y qué metodología se usa”, dijo Dworak.

El analista José Antonio Crespo advirtió que “hay empresas contratadas por los partidos que arrojan números que les sean favorables, pero no tienen trayectoria, no dan su metodología y no están registradas ante el INE”.

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