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Querétaro.— El aspirante de Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que sólo asistirá a los debates que programe la autoridad electoral.
Luego de la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) que revocó la determinación del Instituto Nacional Electoral (INE), el cual prohibía los debates en medios de comunicación entre dos o más candidatos a puestos de elección popular, consideró que van a querer atacarlo y derribar la posición en la que está.
Por otra parte, refirió que es pecado social la compra del voto, puesto que es inmoral aprovecharse del hambre del pueblo.
También aclaró que al decir que él no va a amarrar al tigre, como lo subrayó el viernes en la convención de banqueros, si los comicios son un fraude, de ninguna manera con ello expresó amenaza alguna, “tampoco es advertencia, es lo que pienso”.
De que empresarios pasan la charola, como se ha llamado a las colectas en tiempos de elecciones, López Obrador urgió que el INE haga investigaciones al respecto.
“El INE se hace de la vista gorda de que la mafia del poder recoge miles de millones de pesos” para financiar la guerra sucia. En contraste, dijo, a sus seguidores que el INE los fiscaliza, los “hostiliza y persigue”, y puso como ejemplo el caso de Epigmenio Ibarra, quien produjo un video, y el fiscal del Instituto Nacional Electoral, quien fue empleado de José Antonio Meade en la Secretaría de Hacienda, lo investiga a él y a su equipo de colaboradores, aun cuando su trabajo fue una contribución a la campaña.
“Es lo que hacen estos, reparten frijol con gorgojo, para comprar sufragios. Traficar con el hambre, con la pobreza del pueblo, es pecado social, y es lo que hacen cuando reparten migajas”, enfatizó.
Subrayó que pastores y ministros de los diversos cultos saben que eso inmoral y antirreligioso.
El aspirante presidencial dijo que integrantes de todas las iglesias y librepensadores apoyan su proyecto de nación, pues el suyo, aseguró, es un movimiento, amplio e incluyente.
“Hay millones de católicos, millones de evangélicos, hay de todas las religiones, y también hay librepensadores y todos están ayudando”, comentó.
Dentro de la reunión también enfatizó que es partidario del Estado laico, entendido como el Estado abierto a todas las creencias religiosas, donde no haya un monopolio de la fe, donde se respete a todos los creyentes y no creyentes. Además, aseguró que el instituto persigue a quienes han simpatizado públicamente con su movimiento, como el caso de Epigmenio Ibarra, por el documental que hizo sobre él, lo que llamó utilización de estos instrumentos.