Mérida.— En Yucatán este domingo se vivió una jornada reñida, los priístas salieron a votar para conservar el estado, mientras que los panistas quisieron demostrar su brazo fuerte, que según el conteo rápido pudo más que el partido tricolor.
A media noche, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPAC), dio a conocer que de acuerdo con una muestra de 188 casillas, el candidato del PAN y Movimiento Ciudadano Mauricio Vila Dosal, tendría un límite inferior al 38% y superior a 40.1%, por lo que estaría inicialmente arriba en la elección.
Según datos del conteo rápido, realizado por ese árbitro electoral, en segundo sitio estaría el candidato del PRI-NA-PVEM, Mauricio Sahuí Rivero, con un límite inferior de 34% y superior de 36.5%.
Sin embargo, la tarde del domingo, tanto Mauricio Vila Dosal, como Sahuí Rivero, se declararon vencedores en la contienda y coincidieron en que la diferencia pudo ser de apenas cuatro o cinco puntos.
Durante la jornada electoral de Yucatán, en la que se eligió al nuevo gobernador del estado, 106 alcaldes, 25 diputados locales, Presidente de la República, cinco diputados federales y dos senadores, no se registraron hechos de violencia ni enfrentamientos; únicamente algunos reclamos por falta de boletas en las llamadas casillas especiales.
Fue una elección expectante y que al final cumplió el pronóstico: casillas llenas durante las 10 horas de apertura y cierre de las 2 mil 666 que se instalaron en los 106 municipios yucatecos donde votaron un millón 545 mil ciudadanos, aproximadamente. En esta ocasión la votación fue histórica al superar 80% de participación ciudadana.
El intenso calor de los 37 grados Celsius no impidió la asistencia de los electores a las urnas, incluso, muchos de ellos recurrieron a las sombrillas para protegerse del inclemente calor, pero no claudicaron en su derecho a sufragar.
Hubo pocos percances, si acaso una protesta de unos 15 minutos de habitantes externos que se enojaron porque en las 20 casillas especiales instaladas en diferentes puntos de la ciudad tuvieron sólo 750 boletas para la elección presidencial, que se agotaron rápidamente.
Además hubo atrasos de hasta una hora en la apertura de casillas pero aún así, la gente permaneció haciendo largas filas para votar. “No me voy a ir, es mi deber cívico, hay que votar para que las cosas cambien”, alcanzó a comentar Don Juan Vega Salas, jubilado de 64 años y quien desde temprana hora hizo “cola” para votar en la casilla 261 de la colonia Juan B. Sosa de Mérida.
Ahora existe expectativa entre los yucatecos, si las tendencias cambiaran, y se diera la eventual victoria del priísta Sahuí Rivero, el estado se convertiría en el único donde el tricolor podría revertir la tendencia, de acuerdo con la información recabada. No obstante, si todo sigue de acuerdo a lo registrado en el conteo, el PRI habría perdido en los ocho estados que aspiró a gobernar en esta contienda.