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Mérida, Yuc.— Detrás de los trozos del gran meteorito que impactó en Yucatán y que terminó con la era de los dinosaurios se colocó el escenario en forma de círculo donde hoy será el tercer y último debate entre aspirantes presidenciales.
La sala de exposiciones temporales del Gran Museo del Mundo Maya será la sede del encuentro donde por última vez Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, se verán la cara a cara antes del 1 de julio.
Será un encuentro sin guayaberas, según se acordó. Vestirán de saco y corbata a pesar de que hay más de 35 grados centígrados.
El INE optó por una mesa de trabajo en lugar de atriles, porque según la experiencia en Chile y Argentina, el hecho de estar sentados y casi a mucho menor distancia los relaja y dejan la posición de rigidez que implica estar de pie.
El primero en llegar al ensayo fue José Antonio Meade, candidato de la coalición Todos Por México. Arribó acompañado de su esposa, Juana Cuevas. Permaneció una hora y 14 minutos en el set, que huele a pegamento y plástico, y encierra el origen de la cultura maya.
Con Meade ingresó su amigo, el publicista Carlos Alazraki; su coordinador de prensa, Eduardo del Río, y la asesora en imagen Sara Dulché, además David López, los tres encargados de prepararlo para el debate de este martes.
Con sus colaboradores, Meade revisó cómo debe moverse frente a las cámaras.
A pesar de tener un espacio para ensayar previamente al tercer debate presidencial, Andrés Manuel López Obrador rechazó acudir. Eso sí, reprochó que no podrá usar guayabera, pues por mayoría eligieron usar traje y corbata.
Anoche, al llegar al aeropuerto dijo que llegaba bien y de buenas. “Este arroz ya se coció”, dijo. Adelantó que no se va a pelear.
El candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, llegó a las 18:20 horas, 20 después de la cita para ensayar para el tercer debate.
Estuvo 40 minutos. Ubicó su lugar; a su lado derecho tendrá a López Obrador.
Mientras tanto, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, llegó a las siete de la noche acompañado de su hija Valentina, de uno sus coordinadores de campaña, Enrique Alanís; su vocero Rodrigo Ocampo y su jefa de prensa Diana Adame.
“Ahorita hace mucho calor, espero que no esté así, caliente, espero que esté agradable y que el debate sea tranquilo y no caliente. Yo me voy a dedicar a hacer propuestas específicas”, aseguró.
En su peculiar estilo, dijo que se va a relajar yendo al cine, pero advirtió que hoy desayunará “huevos broncos” con mucho chile habanero “para llegar bravo” al debate.
Al despedirse de los representantes de los medios de comunicación, el gobernador bromeó: “Muchas gracias, ahí si gustan voy a estar en el hotel Fiesta Americana para echarse unas caguamas”.
Desde el domingo el museo es un búnker, custodiado por 900 elementos de seguridad, entre Policía Federal (PF) y del Estado Mayor Presidencial (EMP), informó el INE, con filtros de seguridad que incluyen detectores de metales y binomios caninos entrenados para la detección de explosivos, como en una cumbre de jefes de Estado.
Todo listo para el tercer debate, con los contendientes, formatos y escenario, sólo falta la cuenta regresiva de 5, 4, 3, 2… que comience el espectáculo.