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Chilpancingo.— Durante 89 años, el PRI ha gobernado Chilpancingo y el domingo pasado (en la capital del estado) lo perdió todo: la alcaldía, los 2 distritos locales, el federal, la elección presidencial y la de correspondiente a los candidatos al Senado. Además, terminó en el tercer lugar de las preferencias electorales.
Hasta el domingo, Chilpancingo era el último bastión impenetrable del PRI en la entidad. De 2005 hasta 2011, el PRD gobernó el estado, la alternancia se hizo rutinaria en la joya de la corona: Acapulco, pero la capital continuó siendo para el tricolor.
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepc) le dieron ventaja al candidato de la coalición Guerrero al Frente, Antonio Gaspar Beltrán, con 38 mil 572 votos, seguido por Silvia Alemán Mundo de Morena, con 33 mil 849 y, en tercer lugar, Beatriz Vélez Núñez, candidata del PRI, con 21 mil 437 sufragios.
El conflicto. A esta elección, el PRI llegó en medio de un pleito entre el alcalde titular, Marco Antonio Leyva Mena y el edil suplente priísta, Jesús Tejeda, el gobernador Héctor Astudillo Flores y el Congreso del estado, con mayoría priísta.
Mientras se daba la selección del candidato y después la campaña, Leyva Mena libraba un juicio contra el Congreso por negarle su regreso al cargo, después de que pidió licencia en octubre del año pasado. Leyva Mena solicitó regresar al ayuntamiento en enero, pero se lo negó.
Entonces, interpuso un juicio ciudadano en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y 6 meses después los diputados se vieron obligados a reinstalarlo para no ser multados con 400 mil pesos.
En esos meses, Leyva Mena se volvió el blanco de todos los priístas. Lo acusaron de generar ingobernabilidad y de robo. Leyva Mena con todos se enfrentó: acusó al gobernador de estar detrás de la operación y lo responsabilizó de cualquier cosa que le sucediera incluso, dijo, descubrió un plan para desaparecerlo. Hace unos días, regresó a la alcaldía, pero no ha podido encabezar una sesión porque los regidores no se presentan.
El desempeño. Lo que también llevó a la derrota del PRI fue el desempeño de los últimos gobiernos, en los que no pudo resolver 3 problemas elmentales: recolección de basura, escasez del agua potable y el incremento de la inseguridad (que explotaron en esta última administración).
El relleno sanitario fue cerrado porque ya no entraba más basura; el agua gran parte del año no llegó a las colonias y, Chilpancingo se convirtió en la segunda ciudad más violenta de Guerrero: más del 94% de su población ha dicho que se siente insegura, según indica el Inegi.
En este escenario, el PRI llegó a la elección y este fue el resultado: la alcaldía la perdió por más de 16 mil votos; en el distrito local 01, el candidato del PRI, César Armenta, logró 11 mil 821, contra 25 mil 236 de Otilia Hernández (Morena).
Mientras que en el distrito local 02, Ricardo Moreno (PRI) consiguió 13 mil 119 votos, contra el abanderado de Morena, Ricardo Castillo Peña, quien obtuvo 28 mil 694.