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politica@eluniversal.com.mx
Ciudad Juárez, Chih. — En agosto de 2016, el ahora candidato al Senado, Gustavo Madero, se distanció del abanderado presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, por no haberlo nombrado presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Madero lo llamó “traidor”, pero ayer fue por él al aeropuerto como cuando un papá va por su hijo después de un largo viaje, “es mi niño”, dijo Madero entre risas.
Anaya Cortés fue recibido por una banda de guerra al ritmo de: “Movimiento naranja, na, na,na”, ahí Madero aseguró que el único candidato que puede vencer a Andrés Manuel López Obrador y sacar al PRI de la Presidencia, es Ricardo Anaya.
Anaya Cortés en respuesta dijo que si a alguien le tiene gratitud porque le dio muchas oportunidades, es a su antecesor: “Muchas gracias jefe Madero”, le soltó.
Antes, en Tijuana, desde la ciudad donde comienza la patria como dicen los ‘tijuanenses’, Anaya, dijo que como parte de su propuesta sobre la relación bilateral con Estados Unidos, estará que los migrantes que no sean de nacionalidad mexicana sean deportados a su país de origen, y no a México, como sucede actualmente.
“Debemos aceptar sólo deportación de los migrantes que documenten su nacionalidad mexicana”, precisó.
Acompañado de su coordinador de mensaje, Salomón Chertorivski, adelantó que destinará más recursos para la defensa jurídica de la comunidad mexicana dentro del país vecino.
Además, promoverá el diálogo y frentes comunes entre la sociedad civil de ambos países, especialmente entre empresarios mexicanos y estadounidenses, que podrían ver afectadas las relaciones económicas a partir de políticas comerciales implementadas por Estados Unidos.
“Vamos a establecer políticas que protejan los derechos de los migrantes en retorno, garantizando su reinserción al país o a sus propias comunidades, bajo el principio de respeto a su derecho a una identidad y a una cultura propia, su acceso a la salud universal y apoyar sus iniciativas productivas y económicas”, agregó.
En su conferencia matutina, el abanderado panista dijo que de ganar el 1 de julio, la cooperación bilateral en materia de seguridad con Estados Unidos estará sujeta al trato que Donald Trump dé a los mexicanos.
“Sin duda, las relaciones entre México y Estados Unidos son importantes para ambas naciones y han sido siempre complejas. Para nadie es un secreto que el presidente Donald Trump ha encontrado en México un factor de agitación para su propia política interna, por eso reitero que es necesario condicionar la cooperación nacional para que cesen los ataques y agresiones en contra los mexicanos”, expresó.
El candidato Ricardo Anaya Cortés reiteró en ese contexto su defensa a los dreamers: “Si el presidente Trump quiere seguir utilizándolos como moneda de cambio, usando un lenguaje racista, nosotros vamos a poner sobre la mesa todos los aspectos de la relación bilateral”, advirtió.