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Atlacomulco, Méx.— La cuna del priísmo quedó en manos de Morena, así lo decidieron más de 23 mil 500 ciudadanos que este 1 de julio salieron a votar por el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES) y dejaron atrás el linaje del tricolor del Grupo Atlacomulco, del que es originario el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
El PRI en el Estado de México sólo gobernará 23 de las 125 presidencias municipales y sólo logró una diputación local por el principio de mayoría relativa, de acuerdo con el conteo de más de 92% de las actas capturadas en el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral estatal en su corte de las 18:00 horas del lunes 2 de julio.
Atlacomulco “era el municipio más priísta del país, pero hoy aquí enterramos al Grupo Atlacomulco”, afirmó Roberto Téllez Monroy, un ingeniero Industrial y de Sistemas egresado del Tec de Monterrey, quien con más de 23 mil 500 votos ganó la presidencia municipal como abanderado de la coalición Morena, PT y PES.
Pese a que de Atlacomulco salieron cinco gobernadores y un Presidente de la República, 30% de sus 100 mil habitantes viven en pobreza extrema, en un municipio que carece de todo, incluso de los servicios públicos básicos, lamentó Téllez.
En esta derrota, el PRI perdió no sólo Atlacomulco, también Toluca y Ecatepec, el municipio más poblado del país, tierra del ex gobernador y dirigente priísta Eruviel Ávila; ahora serán gobernados por morenistas.
Incluso Huixquilucan, donde el tricolor tenía esperanza de ganar, no sólo porque es el domicilio del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, sino además porque en la elección de 2017 los votos le favorecieron al PRI.
Es uno de los municipios con mayor ingreso per cápita del país, donde este 1 de julio los ciudadanos decidieron ratificar la reelección del panista Enrique Vargas del Villar, quien hasta ayer sumaba 66 mil 503 votos, muy por encima de los 28 mil 812 del candidato tricolor Arturo Martínez Alfaro.
Morena “se metió y tomó la casa del Grupo Atlacomulco, que surgió en 1958 con Isidro Fabela y años después fortaleció Carlos Hank González, quien fuera un humilde profesor de primaria, con pantalones zancones y que después fue uno de los políticos más ricos de México”, dijo el ex consejero electoral Edmundo Cancino.
Es a este linaje al que pertenecen los ex gobernadores Alfredo del Mazo Vélez, su hijo Alfredo del Mazo González, así como su nieto y actual mandatario mexiquense, Alfredo del Mazo Maza; pasando por Gustavo Baz, Ignacio Pichardo Pagaza, Arturo Montiel Rojas y el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Con esta derrota “la corona del PRI quedó despostillada”, dijo Cancino.
El PRI perdió Atlacomulco, pero no el control político, porque el sistema de partidos se transformó de ser un sistema hegemónico a ser uno plural, donde los priístas participan en otros partidos políticos y, por ende, responden a los intereses del grupo de origen, afirmó el maestro en Ciencias Políticas e investigador de la UNAM Christian Salazar Montiel.
“Este es uno de los peores momentos del PRI y del Grupo Atlacomulco; sin embargo, ya aprendió a emerger de condiciones adversas, Fox y Calderón le perdonaron la vida, la pregunta hoy es: ¿Andrés Manuel López Obrador se la perdonará?” , cuestionó el ex consejero electoral Edmundo Cancino, al señalar que hoy el Revolucionario Institucional realiza “un plan de control de daños”.
Ya en el año 2000 el tricolor supo negociar y lograr mayorías en un Congreso en el que era minoría, al cooptar el voto de los panistas y esta no será la excepción, apuntó el analista político.