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Tras entregar su solicitud de registro como candidato presidencial por la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador extendió una mano “abierta y franca” a sus adversarios y les prometió que no habrá venganzas, represalias, persecución, ni destierro para los actuales integrantes del poder económico y político del país quienes, afirmó, serán derrotados en las elecciones del 1 de julio.
El tabasqueño se registró por tercera vez en los últimos 12 años como candidato a la Presidencia de la República ante los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE).
Minutos después, en el patio central, ante unas 400 personas, entre ellos integrantes de sindicatos mineros que lo respaldaban gritando consignas en las que ensalzaron a Napoleón Gómez Urrutia, López Obrador ofreció un discurso en el que señaló enfáticamente que se necesita justicia y no venganza para transformar al país, ya que, sostuvo, no odia a nadie y desea con toda “el alma” lograr el renacimiento económico, social, político y moral de México.
“He dicho muchas veces, y lo repito ahora, que buscamos el cambio por el camino de la concordia, este es el momento de volver a extender la mano abierta y franca a nuestros adversarios, a quienes ni siquiera consideramos como enemigos.
“Ahora, de nueva cuenta, manifestamos a los integrantes del poder económico y político del país que no les guardamos rencor y les aseguramos que tras su posible derrota en 2018, en este año no habrá represalias, ni persecución, ni destierro para nadie, declaramos enfáticamente: lo que se necesita es justicia, no venganza, no odiamos a nadie”, expresó.
Parado ante el atril, junto a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y arropado por líderes de los partidos en coalición, Morena, PES y PT, el tabasqueño recitó también una estrofa del himno de Chiapas para reiterar que hace a un lado el odio: “Que se olvide la odiosa venganza, que termine por siempre el rencor, que una sea nuestra hermosa esperanza y uno solo también nuestro amor.
“En las nuevas circunstancias, nuestros adversarios tendrán que entender que ningún grupo, por importante y poderoso que sea, podrá seguir conspirando contra la paz social en beneficio propio, nada ni nadie puede valer más que el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo”, expresó.
Durante su discurso, que sólo duró 25 minutos, el precandidato a la candidatura presidencial por Morena-PES-PT lanzó reglas y compromisos que echará a andar si gana las elecciones del 1 de julio.
Uno de sus compromisos fue someterse a la revocación del mandato cada dos años, a través de una consulta ciudadana en la que se preguntará si quieren que siga en la Presidencia o que renuncie a ella.
Acompañado por dirigentes de Morena, así como por su equipo cercano, entre ellos Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Tatiana Clouthier y Yeidckol Polevnsky, López Obrador convocó a creyentes y no creyentes a transformar la vida pública del país.
El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, garantizó al aún precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, que el organismo será imparcial, arbitrará la contienda sin filias ni fobias, pero pidió corresponsabilidad en el respeto a las leyes. Ofreció organizar la contienda y resolver las disputas con apego a la ley.
