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Al proponer a Marcelo Ebrard Casaubon como próximo secretario de Relaciones Exteriores en lugar de Héctor Vasconcelos, Andrés Manuel López Obrador informó que invitará a su toma de posesión el 1 de diciembre al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
El virtual presidente electo precisó que las primeras tareas de Ebrard, a quien se propondrá al Senado para su ratificación, serán preparar su encuentro con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, el 13 de julio, y su participación en la Cumbre de la Alianza del Pacífico, el próximo 24 de julio, en Puerto Vallarta, estado de Jalisco.
Además, Ebrard coordinará el grupo de transición integrado por el propio Vasconcelos, además de Rogelio Ramírez de la O, Graciela Márquez, Martha Bárcenas y Jesús Seade, para que al ser legalmente presidente electo trabaje de forma conjunta con los actuales negociadores del TLCAN.
López Obrador recordó que desde antes de la precampaña informó sobre las ocho personas que integrarían su gabinete en caso de ganar las elecciones, pero ahora “por circunstancias especiales” se hace el ajuste para que Ebrard Casaubon ocupe el lugar de Vasconcelos.
Explicó que Vasconcelos —a quien calificó como “un amigo entrañable” que “queremos mucho”— será senador y que es muy importante que esté en la Cámara Alta por su perfil y experiencia ante las responsabilidades de este cuerpo legislativo en la política exterior mexicana.
Destacó que el Senado tiene entre sus atribuciones la política exterior y aprobar tratados internacionales.
Hizo notar que al ser senador electo Vasconcelos le expresó su interés por ser presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, respecto a lo cual dijo que “veríamos con buenos ojos” que así lo resolvieran los senadores, pues conforman un poder autónomo e independiente.
Recordó que Ebrard es egresado de El Colegio de México, que ha sido subsecretario en la Cancillería, funcionario en las Naciones Unidas, legislador federal, funcionario en el gobierno de la República y jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Indicó que, además, Ebrard cuidará “muy bien” tanto la relación con los países de “nuestra América” como la relación con los gobiernos de Estados Unidos y de Canadá, sobre todo, enfatizó, en este proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio.
A su vez, Ebrard Casaubón indicó que concentrará su capacidad, tiempo y esfuerzo en la transición y luego en el inicio de gobierno. Indicó que trabajará de cerca con Vasconcelos en el Senado a fin de tener una eficaz coordinación en las próximas tareas: el encuentro con Pompeo, para dar un primer vistazo a la relación bilateral, y la Alianza del Pacífico.
López Obrador aclaró que en el caso de Alfonso Durazo, quien también fue electo senador, ha manifestado que esperará para asumir el cargo como secretario de Seguridad Pública tras consolidarse los cambios legales para descentralizar estas tareas de la Secretaría de Gobernación.
Invitará a Trump a toma de protesta. López Obrador adelantó que los planteamientos que se hagan a Pompeo se harán públicos una vez que se lleve a cabo el encuentro. Aclaró que no está contemplada aún una reunión con Donald Trump.
López Obrador dijo que los próximos secretarios de la Defensa Nacional y de Marina serán, conforme “a la tradición” de las Fuerzas Armadas, un general y un almirante, y no civiles.
Insistió en que analiza tener una protección especial como jefe de Estado, pero por el momento no utilizará al Estado Mayor Presidencial. Aunque los periodistas lo acompañan todo el tiempo, dijo, también quiere tener, “un poco, un poco, un poco de intimidad, un poquito”.
Adelantó que hoy se lanzará la convocatoria para concretar el proyecto de pacificación del país.
Postura con Venezuela. De la posición en torno a Venezuela, adelantó que se aplicarán los principios de política exterior de no intervención y autodeterminación de los pueblos, pero indicó que eso corresponderá al nuevo canciller.
Sobre su relación con su partido, Morena, dijo que como jefe de Estado tendrá relación con éste al igual que con otras fuerzas políticas. Enfatizó que el partido tiene una función específica y el gobierno es la representación de todos los ciudadanos.
“No voy a ser ni formal ni informalmente, ni de hecho ni de derecho, jefe de partido, voy a ser jefe de gobierno, jefe de Estado, y quiero incluso ser jefe de nación, y es lo que más me importa”, dijo, y apuntó que los militantes se encargarán de ayudar a mantener un partido honesto y al servicio de la gente, “que no se eche a perder y no caiga en los errores que han llevado al fracaso a otros partidos”.