Con miras a ganar la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador lanzó tres compromisos básicos con empresarios e inversionistas de nuestro país.
El primero de éstos es que no tener injerencia en las decisiones del Banco de México, es decir que sea autónoma , así como el compromiso de mantener equilibrios macroeconómicos sin aumentar el déficit, ni la deuda.
A los empresarios lanzó el compromiso de no aumentar los impuestos en términos reales, es decir mantener como está el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Asimismo, se compromete a combatir a la corrupción y terminar los privilegios en el gobierno, esto incluye reducir el gasto corriente y “cortar el copete de privilegios, para aumentar inversión pública”.